El Tribunal Supremo de Canadá ha revocado este viernes por unanimidad la prohibición del suicidio médicamente asistido. El fallo da 12 meses a los Estados y al Gobierno del país para elaborar la ley correspondiente. Si no lo hacen, el tribunal no procesará a los facultativos que ayuden a alguien a morir.
La decisión tiene un marco muy claro: los médicos podrán ayudar a quitarse la vida, facilitando los fármacos correspondientes, a personas adultas en plenas facultades que padezcan un sufrimiento —físico o psicológico— intolerable y permanente y que hayan manifestado claramente su voluntad de acabar con su vida, según han informado los medios locales. La sentencia afirma que el “derecho a vivir” no debe transformarse en una “obligación de vivir”. El fallo no obliga a los médicos a colaborar con quien les pida ayuda para quitarse la vida. Estos podrán objetar si así lo consideran.
Eutanasia.Que un médico administre un cóctel mortal de fármacos a petición del paciente está regulado en Holanda, Bélgica y Luxemburgo y el Territorio del Norte de Australia.
Suicidio asistido. Un vacío legal permite solicitar en Suiza que el médico ayude a quitarse la vida, aunque no administre los fármacos. Oregón, Montana, Washington y Vermont (EE UU) también lo autorizan. En Quebec (Canadá) es legal la “ayuda médica a la muerte”.
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