.

.

sábado, 25 de enero de 2014

Unas 240 personas permanecen aisladas en el Pirineo oscense por riesgo de aludes

Alrededor de 240 personas, clientes y trabajadores de dos hoteles turísticos del Pirineo de Huesca, en el valle de Benasque y en Panticosa, permanecen aisladas al quedar cortadas, por aludes, las carreteras que unen las instalaciones con las vías de acceso a las localidades.
La autonómica A-2606, que conecta el Balneario de Panticosa con la localidad, ha quedado cerrada al tráfico por riesgo de avalancha a las 10.30 horas y está previsto que los técnicos de Protección Civil y carreteras hagan una evaluación a partir de las 9.00 horas de mañana para comprobar si puede reabrirse el paso y desalojar a las 160 personas del hotel, unos 150 clientes y 10 trabajadores.
Según ha explicado a Efe el responsable del establecimiento, Miguel Maya, el año pasado la zona también quedó incomunicada por lo quela situación se vive con "absoluta normalidad y todos los servicios están "a pleno funcionamiento".
En la hospedería Hospital de Benasque, en Los Llanos del Hospital (Huesca), 78 personas han quedado aisladas tras la caída de un alud que ha cortado la carretera A-139 y ha bloqueado el acceso a la cabecera del valle.
Para desalojar a los 20 trabajadores y los 58 clientes del hotel, los técnicos de Protección Civil y la Guardia Civil de rescates de montaña en Benasque (Huesca) tendrán que esperar a mañana por la mañana para limpiar ya que, según ha informado a Efe la Guardia Civil de Huesca, las maniobras en la vía pueden resultar peligrosas por el riesgo de aludes.

Trabajos de limpieza

El impedimento para realizar los trabajos está en la cantidad, peso y estado de la nieve, que se encuentra muy derretida, por lo que habría que esperar a que baje la temperatura para poder despejar la vía y evaluar qué tipo de maquinaria es la conveniente y si es posible comenzar los trabajos para limpiar la carretera, han explicado fuentes del Gobierno de Aragón.
Por el momento no hay previsión de cuándo podrá volver a abrir la estación de esquí y se han suspendido los Campeonatos de Aragón de esquí de fondo que se iban a celebrar hoy.
Mientras, la estación de Astún también ha cerrado hoy tras producirse un corte de más de 16 horas en el suministro eléctrico provocado por la caída de un alud en dos torres eléctricas del centro invernal. Según ha informado Endesa, el suministro se ha recuperado sobre las 11.00 horas de hoy, tras la conexión provisional de tres grupos electrógenos que están aportando la energía de forma provisional a las urbanizaciones y a las pistas de esquí.
El alud no ha causado daños personales ni grandes afecciones materiales "y solo habrá que revisar pequeños elementos que han podido quedar enterrados por la nieve", ha explicado a Efe el director comercial de la estación altoaragonesa, Andrés Pita.

Situación inestable

La estación volverá a abrir este domingo si no se producen incidencias y continúan despejados los accesos, han señalado las mismas fuentes.
También la estación de Aramón Formigal permanecerá cerrada por fuertes rachas de viento y el alto riesgo natural de aludes existente en toda la zona norte pirenaica, sobre todo en el macizo de La Jacetania.
La situación es inestable en todo el Pirineo debido a la bajada de temperaturas y el deshielo, sin embargo ha sido el viento lo que ha impedido el funcionamiento de los remontes y la apertura de estos dos centros invernales, según han explicado a Efe desde Aramón.
Respecto a las carreteras, los pasos a Francia por el puerto de Portalet, en la A-136, y por el túnel de Bielsa, en la A-138, en la provincia de Huesca, permanecen cerrados al tráfico por riesgo de avalanchas en la parte francesa.

El Gobierno quiere aplazar la Ley del Aborto hasta después de las europeas

Sin ninguna prisa, y probablemente con alguna pausa larga, se vislumbra el tránsito del anteproyecto de Ley para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada.
El texto presentado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardónquema en las manos del Gobierno y en las del Partido Popular. Ni el presidente del Ejecutivo, ni la vicepresidenta ni ningún ministro, al margen de su autor, se muestra dispuesto a defenderlo en sus términos actuales. Y, de hecho, desde el Gobierno, los pasos imprescindibles, previos a su remisión a las Cortes, se están ralentizando. El objetivo es retrasar su tramitación parlamentaria como mínimo hasta después de las elecciones europeas, convocadas para el próximo 25 de mayo.
Con este esbozo de calendario, el Gobierno intentará sacar de la campaña electoral el enconado debate que ya ha suscitado, dentro y fuera del PP, la reforma presentada por Gallardón. Un cometido que sería prácticamente imposible si la misma se encontrara en plena discusión en el Congreso de los Diputados.
Alejando en el horizonte la reforma del aborto, el Gobierno y el PP podrían centrarse en exclusiva en los mensajes de recuperación económica, prioritarios en la estrategia del presidente, sin dejar en manos de los rivales políticos un arma que puede jugar un papel electoral clave.

Órganos consultivos

De esta forma se explica el que se haya esperado un mes para empezar a remitir el polémico anteproyecto a los órganos consultivos preceptivos para que aporten sus alegaciones y sugerencias. Y no a todos. El texto de Gallardón -más duro aún que la ley de supuestos de 1985 a cuyo «consenso tácito» hacen referencia continua lospopulares-, no ha sido enviado todavía al Consejo de Estado, la instancia consultiva de primer rango. Sí se ha dado traslado del mismo esta misma semana al Consejo General del Poder Judicial.
Ayer, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, confirmó el inicio de las consultas. «En estos días se está empezando a remitir el anteproyecto a los distintos órganos e instituciones que tienen que emitir informes. Con ellos determinaremos los puntos que puedan ser objeto de mejora para lograr un compromiso de todos y, en especial, del presidente del Gobierno, hacia el entendimiento».
De esta forma, la número dos del Ejecutivo eludía una vez más no sólo pronunciarse en primera persona sobre el contenido de la propuesta del ministro de Justicia, sino que rechazaba tambiénaclarar cuáles son los puntos «controvertidos» que el propio presidente del Gobierno reconoce en el anteproyecto de reforma de la ley de 2010.
Mariano Rajoy habló en esos términos el pasado miércoles ante el Pleno del Congreso de los Diputados, e incluso aseguró su disposición a introducir cambios en la propuesta «dialogando con todos», a fin de que la misma sea lo más acorde posible con la sociedad.
El presidente habló de «delicadeza y sensibilidad» a la hora de tratar este asunto, y ayer Soraya Sáenz de Santamaría se hizo eco de esa voluntad, que implica «analizar las distintas opiniones y sugerencias para llegar al máximo consenso».
En este deseo de recabar ahora diferentes puntos de vista se esconde el intento de subsanar el férreo secretismo que rodeó la elaboración del anteproyecto.

El envío

El departamento que encabeza Alberto Ruiz-Gallardón ha enviado su texto a todas las comunidades autónomas -cumple así con la petición que le hizo el propio Rajoy de que prestara oídos a las opiniones discrepantes de los barones autonómicos del PP- y a casi una treintena de organizaciones y asociaciones, muchas de las cuales forman parte del Consejo de Participación de la Mujer, órgano consultivo del Ministerio de Sanidad, al que no se tuvo en cuenta a la hora de elaborar el anteproyecto.
Fuentes gubernamentales apuntan que la remisión al Consejo de Estado se postergará hasta que todos los informes y opiniones de las organizaciones antes citadas se analicen y, basándose en ellos, se proceda a introducir modificaciones en el anteproyecto. Argumentan que no tendría sentido remitir al más alto órgano consultivo del Gobierno el texto actual que, advierten, «no es el definitivo».
Nadie por el momento, sin embargo, quiere precisar los puntos que serán objeto de reforma. El ministro de Justicia ya ha anticipado que el espíritu de la ley no se modificará aunque, si finalmente se pretende conseguir un acuerdo lo más amplio posible -el consenso no se contempla porque la izquierda no aceptará el cambio de la fórmula de plazos a la de supuestos- , habrá como mínimo que revisar en profundidad la interrupción voluntaria del embarazo en los casos de graves malformaciones en el feto, situación esta que en el anteproyecto actual queda incluida en el supuesto de graves daños psíquicos y continuados en el tiempo para la madre y sólo si las citadas malformaciones fetales son incompatibles con la vida.

¿Por qué dio Mariano Rajoy una entrevista a la televisión?

Iñaki Gabilondo, que ha entrevistado a todos los presidentes de la democracia menos a José María Aznar (porque este no quiso), explicó con una vieja ocurrencia periodística inglesa la sensación que le dejó la entrevista que el presidente Mariano Rajoy le concedió a Gloria Lomana, directora de Informativos de Antena 3, el último lunes. En dos años de mandato era la segunda vez que Rajoy acudía a un plató; la primera vez había ido a Televisión Española, hace un año justo. En esta ocasión el presidente se sometía al cuestionario que le fue desgranando Gloria Lomana.
Al final de ese encuentro, en el que Rajoy explicó que confiaba en la inocencia de la infanta Cristina, la sensación que tuvo Gabilondo fue la misma que le produjo a aquel crítico inglés determinado estreno insulso: “Fulanito de Tal estrenó anoche una obra de teatro. ¿Por qué?”.
¿Por qué se produjo esa sensación? Según Gabilondo, daba la impresión de que el presidente “no tenía ganas de decir nada”. Los periodistas se preparan mucho las entrevistas, es su oficio, “pero lo que quedó en mi ánimo”, dice Gabilondo, “es que el presidente no se la preparó. Y se la tendría que haber preparado. Si no, ¿para qué la concedió? No es la primera vez que me pasa ante una entrevista de estas características”. Lo que cree Gabilondo es que la sucesiva dilación de temas polémicos fue despachada por Rajoy con este moto(“No quiero adelantar acontecimientos”) porque usó la entrevista para enviar “un mensaje tranquilizador a la gente” con respecto a Cataluña y en relación a los mercados. “Los mensajes tranquilizadores se envían con hechos. En todo caso, para tranquilizar es mejor un valium que una entrevista. A la sexta pregunta yo le hubiera preguntado: ‘Señor Rajoy, ¿y por qué me ha concedido usted esta entrevista?”.
Desde la perspectiva de la periodista, dice Gabilondo, preguntó lo que debía, “pero si el otro no quiere decir nada, porque esa es su estrategia o porque no tiene nada que decir, es imposible insistir”.
Iñaki Gabilondo: “Si no se había preparado la cita, ¿para qué la concedió?”
Fernando Ónega, otro veterano que, además, trabajó junto a Adolfo Suárez y acaba de publicar un libro sobre esa experiencia, insiste en esa idea: “Un presidente de Gobierno acude a una entrevista porque quiere transmitir un mensaje claro. No va porque le han puesto una pistola en el pecho... ¿Qué sentido tiene que luego no diga nada? Yo diría que un presidente ha de tener en cuenta que le habla al ciudadano; ha de aportar novedades, porque si no dice algo muy concreto no interesa a la gente. Y en este caso corre un riesgo grave no diciendo nada, porque la gente está muy cabreada, quiere soluciones”. Tras una de las entrevistas al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, recuerda Ónega, “me pregunté para qué había ido si no tenía nada que decir. Pero luego caí en la cuenta de que había deslizado un aviso a ETA: estoy dispuesto a negociar. Ya era algo. En esta ocasión, Rajoy fue a enviar un mensaje a Cataluña: no habrá consulta ni independencia. Pero citó un plan que no detalló. ¿Entonces a qué venía el mensaje?”.
Manuel Campo Vidal, que ha hecho prácticamente todos los debates electorales de la democracia, cree que hay dos Rajoy y en esa entrevista hubo solo uno. “Hay un Rajoy que en el trato corto es ingenioso y ocurrente y otro que es un hombre retraído frente a un periodista, y sobre todo ante una cámara. Él debe saber que la ciudadanía merece información de primera mano de por dónde va el país. Si él, en una entrevista de tanta audiencia, no aprovecha la oportunidad y se la deja a sus intermediarios, ¿para qué va a un plató?”.
La primera entrevista a Rajoy como presidente la hizo María Casado, con periodistas de otros medios. La responsable de Los desayunos tuvo a su lado a Victoria Prego, otra veterana entrevistadora de presidentes, entre otros periodistas... “Estábamos en plena discusión sobre el rescate y esa fue la primera pregunta que le hice: ‘¿España necesita un rescate?’ Tardó siete segundos en contestar, eso me sorprendió... Luego la entrevista fue muy interesante; aún el asunto catalán no era tan consistente como ahora, lo del rescate era lo más complejo. Tuvimos una hora y me pareció que se la había preparado, sobre todo en lo económico”, dice Casado.
¿Y en esta última, cómo lo vio? “Explicó más contenido en la primera... Debe ser que está a mitad de legislatura y ahora le sale mejor decir ‘no adelantemos acontecimientos’ que cuando llevaba un año en el Gobierno...”. ¿Cómo ha de afrontar un periodista una entrevista así? “Haciendo las preguntas que están en la calle. Pero siempre he pensado que nunca conseguirás que un político con poder te dé un titular que él no quiera darte. En cuanto a la actitud del entrevistador, piensa que eres el pellejo del que te está viendo. Y uno debe dejar claro que intentas sacarle todo lo que esté en tu mano”. Esa actitud, dice Gabilondo, y dicen todos, cada uno a su manera, ha de ser “de educada transigencia”, pero, como dice Gloria Lomana, “no soy ni juez ni fiscal, yo pregunto, y repregunto”.
Julia Otero: “Un líder tiene que saber las claves del futuro”
Antes de volver a Lomana, escuchemos a Luis Arroyo, experto en comunicación que ha asesorado a Zapatero en comparecencias públicas. De la disposición a los medios de Zapatero, por ejemplo, él recuerda una anécdota: “Fuimos al espacio Tengo una pregunta para usted, en TVE. Dos horas, sesenta preguntas de ciudadanos de toda condición. No había nada en juego, no teníamos nada nuevo que contar, no había crisis, y las elecciones las ganaríamos luego sin problemas, era 2007... Pero fuimos: el resultado es conocido. El presidente respondió bien casi dos horas... Pero la gente recuerda solo los siete segundos tontos de la fallida respuesta al precio del café...”. El presidente equivocó el precio, y el ridículo resumió esas dos horas... Desde entonces, dice Arroyo, “recomiendo a todo el mundo al que invitan a un plató que se pregunte para qué antes de aceptar”.
Ya en el plató, dice, “no creo que haya obligaciones específicas de los periodistas. En todo caso, creo que la deontología de un periodista debería estar guiada por la honestidad. Igual que la de un político. Con eso avanzaríamos en calidad democrática”. ¿Y con respecto a esta última entrevista? “Él siempre ha despreciado a los medios como parte de un engranaje de espectáculo del que él reniega... Por eso la resistencia a dejarse preguntar... Cree que hace lo que debe y que lo único que importa es salir de la crisis económica. Lo demás le parecen gilipolleces. Es uno de los líderes menos valorados del mundo, pero él cree que en dos años todo eso serán minucias cuando pueda decir que ya salimos”.
Julia Otero, que ahora ejerce en Onda Cero, ha entrevistado a todos los presidentes (autonómicos incluidos, menos a Aznar cuando era presidente)... Ella cree que un líder en el ejercicio del poder “es el que recibe la última llamada” y por tanto “ha de ser capaz de saber las claves del futuro”. Así debe asumir la entrevista. Y el periodista “ha de hacer las preguntas que los ciudadanos se hacen. Con la actitud adecuada, crítica, para repreguntar y para poner en aprietos al político”.
Cuando el liderazgo es mayor, el político, según Julia Otero, “será más libre ante el micrófono, le hará menos caso a los asesores. Tendrá menos miedo a cometer un error dialéctico, a decir cosas que resulten impopulares... El líder seguro de sí mismo no rehúye las preguntas. El que se muestra inseguro daría órdenes durante las entrevistas: usará monosílabos para que vayas terminando un tema. Rajoy tiene algunos tics que indican que él quiere que pases página”. Además, indica Otero, “Rajoy ha conseguido diluirse en el Gobierno, no se impone como presidente sino que traslada sus responsabilidades como líder a los distintos ministros”.
Gloria Lomana: “El presidente debe hablar claramente pues hay millones de ciudadanos ávidos por conocer... Deberían ver una entrevista como una oportunidad”.
Ahora domina la demoscopia, advierte Otero, “el miedo a las redes sociales tensa al líder, y esto disminuye su liderazgo precisamente”. No piensa distinto Pepa Bueno, que dirigió Los desayunos, entrevistó a todo el mundo y ahora hace lo propio en Hoy por hoy de la Ser. “Un presidente ha de dar datos a la ciudadanía, explicar y argumentar, anticiparse al futuro... No se entiende un político que no cuente su trabajo... Y un periodista ha de ir cargado de datos, para salir al paso, para ser irrebatible. El presidente no es tu amigo ni tu enemigo, ante él has de mostrar una distancia profesional; no se trata de que seas incisivo para quedar bien con la profesión... A mí me sorprendió que el presidente fuera a su segunda entrevista sin estar dispuesto a explicar su acción de Gobierno. Técnicamente me pareció un error de comunicación”.
Como sus colegas, la protagonista períodística de este último caso de entrevista presidencial, Gloria Lomana, considera que la actitud de un líder ante un micrófono “es la de hablar claramente pues hay millones de ciudadanos ávidos por conocer... Deberían ver una entrevista como una oportunidad...”.
Ella cree que en el directo los políticos son en general reticentes, por eso imponen sus normas, sus espacios, sus minutados... “Los periodistas debemos reclamar que eso se acabe, porque es una falla democrática”.
En este último caso, ella tuvo la percepción de que Rajoy huía de los titulares... El presidente y los políticos en general “tienen la tendencia a evadirse, a no cuantificar, a no adelantar planes... A Zapatero me costó sudor sacarle la palabra ‘crisis’ que durante mucho tiempo no había pronunciado”. Ella hizo “las preguntas que había que hacer. 40 preguntas en 40 minutos... La repregunta es una obligación del periodista. Las hice. Ante el tema catalán se sabía de antemano que se cerraría ante preguntas comprometidas. Mi obligación era cercarle y repreguntarle, pero no te puedes encelar en un tema”.
Ella se fue con “una buena sensación desde el punto de vista televisivo”. ¿Sintió incómodo al presidente? Por ejemplo, cuando salió el asunto de la infanta Cristina. “No, hizo la declaración sobre su convicción de que la Infanta es inocente en el momento en que yo le empezaba a repreguntar”.
Lo cierto es que esa respuesta es la que ahora da la vuelta al menos a nuestro mundo. Parece obvio que no fue el presidente a la tele para decir eso. Pero sí resulta pertinente la pregunta de Gabilondo: es evidente que no les abre el apetito. Entonces, ¿por qué fue Rajoy? ¿Por qué van los presidentes a la tele?

Otras formas de enfrentarse a las cámaras

Las entrevistas a los mandatarios son diferentes en cada país. Los usos y costumbres democráticos y periodísticos han ido dibujando prácticas distintas. En Reino Unido, por ejemplo, los políticos, por supuesto, intentan a menudo eludir una respuesta directa a las preguntas más incómodas, recurriendo a generalidades o desviándose del tema en cuestión, pero ello forma parte de la liza con el entrevistador que seguirá incidiendo en el mismo asunto hasta conseguir su objetivo.
El escenario es el mismo cuando se trata de entrevistar al jefe de Gobierno, porque el público no lo entendería de otro modo. La cultura política y periodística del Reino Unido hace impensable un guion pactado de antemano que coarte al informador, que este se abstenga de formular cuestiones candentes y esenciales o que el propio primer ministro haga caso omiso de una pregunta. Durante una ya célebre entrevista emitida por la BBC en 1997, el presentador Jeremy Paxman llegó a repetir una docena de veces exactamente la misma pregunta al entonces ministro del Interior, el conservador Michael Howard, reticente a pronunciarse sobre la política de prisiones. Probablemente, un episodio similar ante las cámaras resultaría inconcebible si el interrogado fuera el inquilino de Downing Street, pero ello no significa que, ante una pregunta sin respuesta nítida, el periodista dejara de buscar nuevos ángulos para volver a ponerla sobre la mesa.
Al otro lado del Atlántico, la relación de mutuo respeto entre la prensa y los presidentes de Estados Unidos ha garantizado a lo largo de la historia que estos ofrezcan amplias y frecuentes entrevistas a los medios. Desde citas en las grandes cadenas de televisión nacionales hasta en las radios locales, los norteamericanos tienen numerosas ocasiones de escuchar a los mandatarios. Estos, además, se dirigen a la nación a través de un mensaje radiofónico una vez a la semana. Se espera que un presidente se ponga a disposición de los periodistas en ruedas de prensa que pueden tener una duración de más de una hora. La única condición que se reserva el presidente es la de establecer el orden de preguntas y se da por hecho que los periodistas preguntarán aquello que el mandatario no siempre quiere contestar. La prensa norteamericana también acostumbra a trabajar en reportajes o perfiles de los presidentes en los que pueden llegar a pasar semanas junto a los políticos accediendo incluso al interior de la Casa Blanca —Michael Lewis, de Vanity Fair, siguió a Obama durante seis meses— recabando declaraciones de sus asesores y asistentes para completar la información.
En Francia, la relación con la prensa parece cambiar en función de quién ocupe el Elíseo. Es costumbre que las entrevistas en televisión con el presidente de la República sean poco agresivas, rozando la complacencia, y tienen la función de permitir al jefe del Estado lanzar mensajes o anuncios políticos en momentos puntuales. Esto fue así a menudo durante la etapa de Nicolas Sarkozy, cuando ese modelo adquirió tintes de propaganda. Al llegar al cargo en mayo de 2012, François Hollande se comprometió a acabar con eso y, a cambio, dar cada seis meses una conferencia de prensa “en terreno neutral” y sin límite de preguntas. Su idea, dijo, era primar la transparencia, atender a todos los medios por igual, y poner un poco de orden en la comunicación presidencial. Hasta ahora, Hollande ha dado dos entrevistas a la cadena pública France 2 y cuatro ruedas de prensa-río, aunque solo una de estas se celebró fuera de palacio. La última, el 14 de enero, reunió a casi 600 periodistas, ávidos de aclaraciones sobre su romance con la actriz Julie Gayet.

Ruz halla nuevos indicios de delito fiscal en el PP por el ‘caso Bárcenas’

El 2 de febrero de 2013, tres días después de que este periódico publicara los papeles de Luis Bárcenas —la contabilidad secreta del extesorero del PP entre 1990 y 2008—, Mariano Rajoy pronunció una frase lapidaria ante el comité ejecutivo nacional de su partido:“Cualquier irregularidad que se sospeche a partir de papeles apócrifos no responde a la verdad”. Casi un año después, los 14 folios manuscritos ya no son apócrifos —Bárcenas los ha reconocido como propios y los peritos de la policía también se los atribuyen a él—. Y no solo eso: con ellos como base, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha descubierto, y sigue descubriendo, no solo simples irregularidades, sino también indicios de delito en la formación conservadora.
El magistrado ha recibido un informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) que apunta que en 2008 el Partido Popular pagó con 200.000 euros en negro la compra de un local para su sede regional de La Rioja, como aseguró Luis Bárcenas en su declaración del pasado 15 de julio, cuando llevaba poco más de dos semanas en la prisión madrileña de Soto del Real. Este informe sirve para apuntalar la supuesta comisión de un delito contra la Hacienda Pública por parte del partido de Mariano Rajoy en 2008, el último ejercicio de la contabilidad b llevada por Bárcenas y el único que no está afectado por la prescripción.
Además, el juez Ruz ha citado al presidente de Mercadona, Juan Roig, para declarar, en calidad de testigo, por un supuesto pago de 150.000 euros consignados con fecha de 27 de febrero de 2008 en la contabilidad secreta del extesorero del PP Luis Bárcenas. El magistrado intenta apuntalar sus sospechas sobre supuestos delitos fiscales cometidos por el partido del Gobierno en el año 2008 y ha ordenado una serie de diligencias de investigación nuevas.
En su contabilidad paralela, Bárcenas anotó el 26 de mayo de 2008 la siguiente frase: “Entrega La Rioja”. Y al lado, la cifra de 200.000 euros. En su declaración, el extesorero confesó que el dinero procedía de empresarios de esa comunidad y que fue utilizado para adquirir la sede conservadora en Logroño. Según su relato del 15 de julio, el dinero, en metálico, fue entregado por el PP riojano en la sede nacional de Génova 13. Bárcenas ingresó el dinero en la cuenta oficial de donativos de la formación, fraccionando los depósitos para cumplir con la Ley de Financiación de Partidos, que impide que un solo donante entregue más de 100.000 euros.
El partido niega que el local fuera abonado con fondos opacos al fisco
Una vez blanqueada esa suma, el PP nacional realizó, el 23 de junio de 2008, una transferencia desde su cuenta de donativos a su sede riojana por valor de 200.000 euros. Con esa cantidad se sufragaron parte del coste de la adquisición del local y las obras de reforma para convertirlo en la sede regional del partido. La licencia de obras para las oficinas del PP se solicitó el 3 de junio y el dinero llegó de Génova 13 veinte días después. El presupuesto, de julio de 2008, ascendía a 214.000 euros.
Hasta aquí lo que se deriva de los papeles de Bárcenas y de la declaración del extesorero. El informe de la IGAE, órgano de control interno de la actividad económico-financiera del sector público, certifica que en junio de 2008 se produjo una transferencia de 200.000 euros desde la sede nacional del PP a la sede riojana, pero que previamente no existe ninguna aportación en dinero blanco por esa cantidad desde la sede de Logroño a Génova 13. Este hecho, unido a que el 6 de octubre de 2008 el PP riojano apunta en su contabilidad la compra del local por importe de 300.000 euros, lleva a los investigadores a dar crédito a la versión de Bárcenas de que la sede se adquirió con dinero b.
De probarse esto, el PP puede haber incurrido en un delito fiscal, ya que esta presunta donación opaca resultaría determinante para fijar la base imponible. El juez Ruz solicita a Hacienda que le remita las declaraciones del Impuesto de Sociedades del PP de los años 2007 y 2008. El partido ha afirmado que en este último ejercicio no realizó declaración. El magistrado también quiere certificación oficial de este hecho. Ruz ha citado como testigos el 5 de febrero a los apoderados y al gerente del PP riojano en 2008.
El PP riojano ha desvinculado la financiación de su sede de toda donación ilegal. “La compra y rehabilitación de esta sede se ha financiado con dos préstamos del Banco Santander que tienen vigencia hasta 2020 por valor de 1,02 millones de euros. También con cuotas de afiliados (más de 80.000 euros cada año) y donativos de simpatizantes (82.837 euros) y con la colaboración del PP (254.000 euros)”, afirma el partido. Lo que no dice el PP riojano es que ese año no solo recibieron tal ayuda del PP nacional, sino que ingresaron otros 670.000 euros “de otras sedes” del PP. Por tanto, por aportaciones directas del propio partido, el PP riojano dispuso en 2008 de casi un millón de euros, una cifra muy similar a la que pidió como crédito al Banco Santander.
El informe de la IGAE hace pensar a los investigadores que la sede de Logroño se pagó con dinero negro
Ruz cita en su auto, también para el 5 de febrero, al presidente de Mercadona, Juan Roig. Este figura como supuesto donante de 150.000 euros el 27 de febrero de 2008.
Además de a Roig, ha citado a otros tres supuestos pagadores, Pilar Pulido, Luis Gálvez y una persona que figura en la lista de Bárcenas como Adolfo S. y de la que el magistrado no tiene más referencia. Mercadona negó a EL PAÍS, con motivo de la publicación en este diario de los papeles de Bárcenas, el 31 de enero de 2013, haber efectuado donaciones al PP.
Fuentes de Mercadona han explicado, tras hacerse público el auto de Ruz, que se han enterado por la prensa de la citación de Roig como testigo y que ya en febrero de 2013, tras la publicación de la contabilidad secreta de Bárcenas, remitieron un escrito a la fiscalía para ponerse enteramente a su disposición. Las mismas fuentes insistieron en que el apunte de Bárcenas sobre Mercadona no es cierto, informa Jorge A. Rodríguez.
El hecho de que los cuatro supuestos donantes citados lo hagan como testigos y no como imputados obedece, según Ruz, a que “o bien no han sido objeto de acción penal alguna” —nadie se ha querellado contra ellos— o se han desestimado las denuncias “por falta de evidencias o indicios hasta el momento que permitan vincular las supuestas aportaciones a ellos atribuidas a con otros hechos”, como la adjudicación de contratos a sus empresas.
A diferencia de empresarios como José Luis Sánchez Domínguez, Ramón Arige, Manuel Contreras, Juan Manuel Villar Mir, José Mayor Oreja y Rafael Palencia, supuestos pagadores del año 2008 que han prestado declaración como imputados, los cuatro citados este viernes acuden como testigos.
Pilar Pulido, vinculada a una supuesta entrega de 36.000 euros en febrero de 2008, ha sido identificada en la querella de Izquierda Unida que ha dado pie al caso Bárcenas como “directiva” de ADS Brokers.
Luis Gálvez, que figura como supuesto aportante de 50.000 euros, figuraba hasta ahora como no identificado por Bárcenas. Sin embargo, un informe de la policía ha permitido su citación.
Finalmente, aparece otro donante desconocido, Adolfo S., relacionado con una entrega de 10.000 euros en junio de 2008. El magistrado ha ordenado a los investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la policía adscritos al juzgado que investiguen su completa filiación.

El Barcelona admite un coste total de 86 millones por Neymar

Josep Maria Bartomeu Floreta (Barcelona, 6 de febrero de 1963), el socio número 16.836 del Barça, marcó estilo ayer como nuevo presidente del club, tras liderar su primera reunión al frente de la junta directiva, en la que se decidió nombrar al directivo Jordi Mestre como su sucesor al frente del área deportiva. Sin la compañía del habitual portavoz de la junta, Toni Freixa, que no compareció en el acto, Bartomeu se pasó más de dos horas atendiendo a los periodistas. Fue la escenificación de un cambio, más formal que ideológico, ya queBartomeu es considerado el heredero del proyecto de Sandro Rosell, el ya expresidente tras haber presentado su dimisión irrevocable el jueves. Pero hubo una modificación importante. Por primera vez, el club habló de 86,2 millones como el coste total alrededor del fichaje de Neymar, y no solo de 57,1 millones, aunque cifrara en esta cantidad la partida relativa al traspaso.
Bartomeu, que por la mañana acudió a la ciudad deportiva a presentar credenciales ante Gerardo Martino, sus colaboradores y el primer equipo —Rosell no se despidió— hizo cosas inusuales en el manual de su antecesor, como abrirle la puerta a Cruyff para regresar al Camp Nou y tender la mano a Jordi Cases, el socio que ha llevado ante la audiencia a Rosell por las dudas en el fichaje de Neymar, antes de sacar el contrato del brasileño del armario donde lo había encerrado su antecesor amparándose en una cláusula de confidencialidad de la que el padre del futbolista le liberó ayer, según dijo Bartomeu.
El nuevo presidente, que de principio a fin esgrimió su talante comedido, dijo sentirse aliviado al poder explicarle al socio los detalles del acuerdo con el delantero brasileño, unos números que verbalizó Raul Sanllehí, director del área de fútbol que llevó las negociaciones en Brasil. Fue él quien se encargó de aclarar los pormenores de una operación de la que el club, por vez primera vez, dio detalles. El Barcelona reconoce que el montante total de la operación es de 86,2 millones de euros, sumando los 57,1 del coste del traspaso. “Nunca hemos mentido en eso”, afirmó el presidente. Reconoció que los costes añadidos a la operación pueden parecer exagerados, pero los justificó: “Para evitar que vuelva a suceder un nuevo caso Di Stéfano”.
La en
El Barcelona, en consecuencia, llegó a un acuerdo con la empresa N&N. “Que es Neymar&Nadin, que son sus padres. Y el jugador no tiene ninguna acción en esta empresa, que nos acreditó que tenían el derecho de decidir dónde iría el jugador”. Por lo que el Barcelona pagó 40 millones. “Estábamos tranquilos, pero después comenzó la locura por ficharlo”, contó Sanllehí; “todos los clubes grandes de Europa, y uno estaba dispuesto a pagarles a ellos 60 millones más los 40 nuestros”. Se refería al Madrid, por más que no lo nombrara. “Y aumentaron la oferta a 100 millones, pero el jugador renunció incluso a sabiendas de que le doblaban nuestro sueldo”. Así, el Barça pagó 40 millones a la empresa N&N y 17,1 millones al Santos por el traspaso. Existe, por el contrario, la cláusula de abonar otros dos millones si queda finalista del FIFA World Player en los próximos años, cosa que no ha sucedido en esta ocasión. Se incluyó, por otra parte, dos partidos amistosos gratis, según la entidad (uno ya celebrado en el pasado Gamper, con el taquillaje para el club que hace de anfitrión). “Si no lo jugáramos, pagaríamos 4,5 millones”, reconoció Sanhellí.
“Todos los contratos constan de tres partidas. El salario fijo, otro de variables (títulos) y el singning bonus, que es por renegociación. Fue de 10 millones de euros que declara como salario y paga IRPF como salario”, contó Sanllehí. Así, Neymar cobrará 56,7 millones en total, 11,3 millones por curso, pero sin el bonus anticipado se quedan en 8,8. “Y existe la salvedad de que no cobrará extra por los primeros títulos”, explicó Sanllehí.
El Barça también firmó un acuerdo paralelo con el Santos por tres jugadores de la cantera. “Es un acuerdo de tanteo, donde hemos pagado 7,9 millones por tener la opción preferencial por ellos, las perlas de la cantera, los nuevos Neymar”, reveló Sanllehí. Y, en un nuevo contrato, con N&N, se cerró el acuerdo de que harían un seguimiento diario de estos niños. Por ello, se paga 400.000 euros por cinco años, lo que suma dos millones. “Eso es independiente del traspaso”, remarcó Bartomeu. Así, sumados todos los números, el resultante de la operación y los diferentes contratos dan un total de 86,2 millones, sin contar los posibles bonus. Unas cifras que hasta ahora, con Rosell al mando, el Barcelona no había detallado.
No dimitiré aunque el juez decida imputarme”
Jose Maria Bartomeu
Según dijo Bartomeu, Neymar “podía haber escogido cualquier club de primera línea, porque le ofrecían más dinero”. “Pero le tocamos el corazón, el atractivo del Barcelona para él no fue el dinero, eligió jugar en el Barcelona y con Messi”, aseguró el nuevo presidente del Barcelona. Llegados a ese punto, dijo entender al socio que llevó a Rosell ante el juez: “Yo soy socio y si algún día creo que algo no se hace bien me gustaría pedir explicaciones a la junta, esto es un club participativo”, dijo. En ese sentido, admitió que ser presidente del Barça tiene ciertas particularidades, cuando se le recordó que Núñez, Laporta y Rosell han acabado compareciendo ante la justicia: “Tal vez esa sea la grandeza del Barça, la capacidad del socio para controlar la gestión del presidente. Por eso igual lideramos el mundo, tal vez por nuestra forma de ser”, convino.
Bartomeu aclaró: “Somos críticos y sabemos que hemos hecho cosas mal, pero estoy convencido que esta directiva merece un notable alto por su gestión desde 2010”. Pido que nadie se confunda: “No estamos en periodo electoral, eso ya llegará”, y convino que la junta tiene ante sí un reto apasionante: la remodelación del Camp Nou.
Fue contundente Bartomeu al decir que no se han planteado convocar elecciones, y afirmó: “No dimitiré aunque, llegado el caso, el juez decida imputarme. Si lo hace, le daremos las explicaciones pertinentes. La institución seguirá con gobierno y no daremos un paso atrás, seguiremos hasta 2016 porque nos sentimos fuertes”. Fue más allá: “La intención es presentarme a la reelección al frente de esta junta”.

Castro interroga a los inspectores que exculparon a la Infanta

El juez Castro, que instruye el Caso Urdangarin, interroga este sábado a los tres inspectores de la Agencia Tributaria que exculparon en sus informes a la infanta Cristina del delito de fraude fiscal. Castro toma declaración desde primera hora de la mañana a los funcionarios de Hacienda que escrutaron la actividad económica de la hija del Rey a petición del fiscal anticorrupción, que exigió su citación después de que el instructor citara a declarar a la Infanta como imputada. El juez interrogará esta mañana también a la jefa del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía que investigó los pagos para la reforma de su vivienda de los duques de Palma, además de a representantes de siete empresas en cuyos consejos de administración participó Iñaki Urdangarin.
El juez instructor aceptó tomar testimonio a estos funcionarios a instancias del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, que considera que Castro ha imputado a la infanta por presuntos delitos fiscales y de blanqueo de capitalesbasándose en "teorías conspiratorias", pese a que los informes de la Agencia Tributaria y de la Policía no aportan ningún indicio de comportamiento ilegal por parte de doña Cristina.
El magistrado también ha llamado a declarar a un perito propuesto por el pseudosindicato Manos Limpias, personado en la causa como acusación popular, que sostiene una tesis contraria a la de los inspectores de Hacienda y considera que sí hay datos que apuntan a que doña Cristina defraudó más de 120.000 euros en un año, el límite a partir del cual el fraude es delito.
Castro y las partes personadas en la causa escucharán así los argumentos técnicos en contra y a favor de la existencia de indicios de delito para imputar a la Infanta, una decisión en la que solo Manos Limpias ha respaldado al juez instructor.
Además, representantes de siete grandes marcas y compañías que retribuyeron al yerno del Rey como asesor y consejero (Lagardère Ressources, Havas Sport France, Mixta África, Pernod Ricard, Aceros Bergara, Seelinger y Conde), tendrán que testificar sobre los trabajos “de carácter personalísimo” facturados por Iñaki Urdangarin a través de Aizoon, la sociedad particular de los duques de Palma.
Las declaraciones comenzarán con los dos inspectores de la Agencia Tributaria llamados como peritos (9.30 horas) y seguirán con otra funcionaria de Hacienda citada como testigo (10.30 horas), los representantes de las siete empresas (11.30 horas), la inspectora de Policía (12.30 horas) y el perito de Manos Limpias (12.45 horas).
La Agencia Tributaria remitió el pasado mes de junio al juez José Castro, instructor del caso Nóos, que mantiene imputado al yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, un largo informe sobre el trasfondo económico y fiscal de los negocios bajo sospecha de la trama de Nóos en el que descartó directamente que se pudiera imputar por fraude fiscal a la infanta Cristina, socia de Urdangarin en Aizoon. Aunque el informe no mencionaba específicamente a la infanta Cristina, sí concluía que "los únicos y verdaderos socios son, sin discusión, Torres y Urdangarin".
Los dos socios de Noos, dice Hacienda en ese informe, tenían "bajo dominio efectivo y absoluto” el negocio. “Se está en el caso de imputar los rendimientos obtenidos a quienes aparecen sin discusión como los únicos sujetos pasivos, estos es, los señores Diego Torres Pérez e Ignacio Urdangarín Libaert”, concluye el capítulo del llamado “levantamiento del velo societario, la atribución de responsabilidades de propiedad y gestión de las empresas satélites y pantallas".
Hacienda concluye sus análisis sobre los vínculos de los socios y administradores con expresiones definitivas: es “una realidad que se impone como indiscutible sin necesidad de mayor análisis”. Es decir: todo el peso recae sobre Urdangarin y Torres, y exculpa a sus esposas, Ana María Tejeiro, esposa de Diego Torres, y doña Cristina de Borbón, esposa de Urdangarin.
El juez Castro, sin embargo, consideró que sí existen indicios suficientes para interrogar a la Infanta como imputada por delito fiscal y de blanqueo de capitales. “Los delitos contra la Hacienda pública que se imputan a Iñaki Urdangarin difícilmente se podían haber cometido sin, cuando menos, el conocimiento y la aquiescencia de su esposa por mucho que, de cara a terceros, mantuviera una actitud propia de quien mira a otro lado”, escribió el magistrado en un auto de 227 páginas para fundamentar su segundo intento de imputar a la hija del Rey.