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domingo, 19 de enero de 2014

El polémico vídeo pro aborto con alto contenido sexual que Youtube censuró

La actriz colombiana Nadia Granados, La fulminante, conocida por fusionar con coraje sexo, política y denuncia, hace un vídeo dedicado exclusivamente a Gallardón, a Ana Botella, a Rouco Varela, a los legionarios de Cristo, al Opus Dei y a todas esas personas que confunden su fe y sus obsesiones con el diagnóstico de este país.
Una polémica reflexión dirigida directamente a la boca de esas personas retrógradas que pretenden hacer de sus supersticiones un catecismo impuesto  a los demás (aunque luego en su vida particular sean unos obsesos rehenes de las peores películas porno).
Youtube, pese a tener cientos de vídeos publicados donde se ve como decapitan a personas, por ejemplo, ha retirado el vídeo, cosas de su política reaccionaria con cuestiones de sexo.

Juan Menéndez, el primero que cruza el Polo Sur en bici sin ayuda



Juan Menéndez alcanzó hacia la una de la madrugada de ayer, hora española, el polo Sur después de 46 días de expedición y con las provisiones de comida prácticamente agotadas, convirtiéndose así en la primera persona que logra esta hazaña en bicicleta y en plena autonomía. Menéndez, asturiano de 30 años, empleó unas nueve horas para cubrir los últimos 20 kilómetros. Ahora aguarda en una base logística junto a la estación Amundsen-Scott de EE.UU., en los 90 grados latitud sur, a que una avioneta lo recoja para regresar a casa.


A la afirmación de que Menéndez es el primero que finaliza una travesía antártica desde la costa, en la bahía de Hércules, en bicicleta hay que matizar que debido a las condiciones del terreno, con nieve extremadamente blanda al principio y con los sastrugis, esos molestos salientes de hielo dibujados por el viento, ha tenido que combinar este medio de transporte con los esquíes. Ahora deberá calcular qué porcentaje del total de los 1.200 kilómetros ha realizado en bici.



Menéndez llegó al polo Sur exhausto pero eufórico pues además de la dureza del medio ha tenido que hacer frente a un importante problema, la falta de alimentos, ya que había calculado que tardaría entre 35 y 40 días en cruzar la meta. Pero el hecho de tener que alternar la bici con los esquíes ha alargado más de la cuenta el viaje, hasta 46 días. El pasado martes ya sólo le quedaba chocolate en polvo, aceite de girasol y frutos secos. Una dieta extremadamente frugal para una aventura tan exigente física y mentalmente. Esos 6 o 7 km/h que había calculado hacer se han convertido en muchos menos. Además, el whiteout, una intensa niebla que no permite distinguir el horizonte, lo que dificulta la orientación, ha sido otro escollo. Por eso en el sprint final Menéndez decidió alargar al máximo las jornadas (en esta época del año hay 24 horas de luz) a sabiendas de que cuántos más días pasaran menos comida tendría. El jueves, su penúltimo día, avanzó 28,8 km durante 17 horas y, el viernes, la última etapa, 20 km y nueve horas. Fue un recorrido relativamente tranquilo pues salió tarde para recuperarse del esfuerzo del jueves y llegó a los 90 grados sur a las 9 de la noche, hora de esa latitud, y la una de la madrugada española. Allí le esperaban los operadores que se encargan de la logística de los expedicionarios y que hoy o mañana lo trasladarán en avioneta a la base Union Glacier para desde allí volar a Punta Arenas, en Chile, y después a España



"Me he encontrado con unas condiciones muy adversas, atípicas para esta época del año. Demasiados días de nubes bajas y nieblas muy intensas, viento con rachas de más de 60 km/h y nieve muy blanda", explicó ayer por teléfono satélite.



Menéndez competía por ser el primero que llegaba en bici al polo Sur con el norteamericano Daniel Burton, aunque este último sí había optado por recibir ayuda externa y todavía no ha alcanzado la meta. Durante el trayecto le han lanzado desde el aire tres paquetes con provisiones.



Menéndez partió el 3 de diciembre arrastrando en su pulka una carga de más de 80 kilos, buena parte alimentos y combustible, además de recambios para su bici, la tienda de campaña, dos sacos de dormir, esquíes, hornillo... Acabó su aventura más ligero, cargando entre 35 y 40 kilos.



La llegada al polo Sur de Menéndez coincide con la de otros equipos, entre ellos el del británico Antony Jinman, quien después de 47 días concluyó su aventura acompañado de dos drones a través de los cuales ha documentado desde el aire su viaje con fines científicos.



La parte negativa de la expedición de Menéndez es que no ha logrado recaudar los más de 80.000 euros que ha invertido en este reto. Su campaña de micromecenazgo acabó sin poder captar los fondos necesarios y ha tenido que recurrir al crédito.



PASTEL DE QUESO CON FRESAS

El expreso polar


Para ver la película pica en la imágen

Un niño está acostado, despierto en su habitación, en una nevada Nochebuena, excitado y alerta. Respirando silenciosamente. Casi sin moverse. Esperando. Está atento a ver si oye un sonido que teme que podría no oír nunca, el tintineo de las campanillas del trineo de Santa Claus. Faltan cinco minutos para la medianoche. De repente, un atronador estruendo sobresalta al muchacho. Al quitar el vaho de la ventana ve algo increíble, un reluciente tren negro frena estruendosamente justo delante de su casa, el vapor de su potente motor silbando a través del cielo nocturno y de los copos de nieve que caen suavemente. El muchacho sale corriendo, vestido sólo con un pijama y unas zapatillas, y es recibido por el revisor del tren que parece estar esperándole. "Bueno, ¿vienes?", pregunta el revisor. "¿Adónde?" "Al Polo Norte, por supuesto. ¡Éste es el Polar Express!"

Una obsesion mortal (2012)


Para ver la película pica en la imágen

A la edad de seis años, Suzanne vio a su madre matar a su padre. Veinticinco años después, es profesora de psicología y vive con el temor de convertirse en una criminal como su madre. Mientras enseña un curso en la universidad, estalla un tiroteo en el campus, causando varios muertos. El autor de los disparos es uno de sus antiguos alumnos con el que tuvo muchas conversaciones sobre su tesis, la evaluación de la empatía. El joven, llamado Connor, es un psicópata peligroso que la ha rastreado para declararle su amor.

Centros de reclusión en entredicho




1. Deficiente atención médica. El detonante fue la muerte de la congoleña Samba Martine, internada en el CIE de Madrid, el 19 de diciembre de 2011. Durante su estancia en esa instalación acudió hasta diez veces a los servicios médicos del centro quejándose de fuertes dolores, pero solo el día en que falleció fue trasladada al hospital. Y solo en una de esas visitas al médico fue auxiliada por un intérprete. La autopsia reveló después que tenía el virus del sida, algo que los facultativos desconocían. El servicio médico no le hizo la prueba. Apenas un mes después falleció un ciudadano guineano en el CIE de Barcelona. “Los graves fallos de los CIE impiden evitar estas muertes”, dijo el Defensor del Pueblo.
2. Instalaciones inapropiadas. Los tres juzgados encargados del control del CIE de Madrid han denunciado las deficiencias del centro y la falta de garantías de los internos. Han llegado a hablar de “palmario hacinamiento y escasez de espacio” y han calificado de “absolutamente inapropiadas” las habitaciones. “No resulta extraño que se puedan propagar enfermedades”, dicen.
3. Denuncia de la ONU. El Consejo de Derechos Humanos de la organización consideró arbitraria la detención del ciudadano marroquí Adnam El Hadj y denunció las “vejaciones, malos tratos y torturas” a los que fue sometido, así como los “insultos de fuerte contenido racista” que, según ese organismo, recibió.
4. Quejas en Barcelona. Los dos jueces de control del CIE de Barcelona acaban de anunciar que exigirán mejoras en las instalaciones y en las rutinas de los policías que vigilan a los internos. Los magistrados visitaron el centro tras la muerte del armenio Alik Manukyan en su interior. La versión policial asegura que se suicidó, pero tres internos que dicen ser testigos han asegurado que fue agredido antes.

El fiscal denuncia a tres policías por agredir a un interno del CIE

Todo empezó con algo tan simple como las ganas de fumar. El pasado 10 de diciembre hacia las nueve de la noche, un interno senegalés del Centro de Intermiento de Extranjeros de Madrid (CIE) se dirigió a uno de los policías que vigilaban la instalación para pedirle fuego —los extranjeros ahí recluidos no pueden llevar consigo mecheros o cerillas—. “Vete de aquí, negro de mierda, hijo de puta”, le respondió supuestamente el agente. Baba (nombre supuesto), otro interno ghanés que pasaba por ahí tras terminar de cenar, escuchó el insulto y decidió no callarse. “Este señor merece un respeto”, le dijo al vigilante. “Usted mismo tiene que respetar el uniforme que lleva”, añadió. Las observaciones de Baba no sentaron bien al policía. Éste y al menos otros dos compañeros sacaron sus porras y comenzaron a pegarle. Baba acabó en el hospital con una lesión en el hombro. La fiscalía de Madrid ha dado credibilidad a su queja.

En los CIE coinciden internos condenados por delitos cuyas penas son sustituidas por su deportación con inmigrantes que simplemente están en situación irregular. Baba, de 39 años, se encuentra entre estos últimos. El Ayuntamiento de la capital en la que reside y en la que está empadronado desde 2005 certificó que estaba integrado y tenía arraigo en España. Carece de antecedentes penales. Fue detenido el 11 de noviembre al considerar la policía su documentación insuficiente. Es así como acabó en el CIE.
El fiscal jefe, José Javier Polo, presentó una denuncia contra los presuntos agresores el 16 de diciembre. En su escrito considera que habrían podido cometer las “infracciones penales” de lesiones, un delito contra la integridad moral (trato degradante a un detenido) maltrato y vejaciones. Se basa en un informe de otras dos fiscales que, al día siguiente del incidente, visitaron el CIE. Ocho de los 11 internos con los que se entrevistaron les explicaron que varios policías habían insultado y agredido a dos internos la noche anterior. Ninguno de los extranjeros que denunciaron los hechos a las fiscales había participado en los altercados y todos eran de diferentes nacionalidades. Pero coincidían en su relato. Que una decena de agentes agredieron con sus porras al ghanés, al que luego encerraron en la celda de separación. Que la presunta agresión provocó que varios internos se negaran a desayunar al día siguiente en protesta por lo sucedido. Los entrevistados señalaban a dos policías del turno de noche a los que calificaban de “problemáticos”.
Baba asegura que, durante su presunta agresión, uno de los policías le puso una pierna en el cuello para inmovilizarlo mientras los demás le golpeaban. Cuando terminaron, le esposaron las manos a la espalda y uno de los agentes, el más violento, le arrastró de una pierna hasta que le hizo caer por unas escaleras, según la denuncia que presentó en el Juzgado de Instrucción número 6, uno de los tres que tienen asignado el control del CIE. Una vez encerrado en la celda de aislamiento pidió agua, pero la policía que lo vigilaba se rió de él. “Te vas a morir aquí”, le dijo, según la versión del africano.
Tras la supuesta paliza, el ghanés fue conducido al Hospital Clínico San Carlos, donde le atendieron en urgencias. Sin embargo, con su denuncia ante el juez no pudo aportar su parte de lesiones porque el servicio médico del CIE se negó a dárselo. Solo lo consiguió 16 días más tarde, después de que el magistrado ordenara que se lo entregaran inmediatamente. “Se reitera al director del servicio médico que tienen la obligación de facilitar la información médica de cada interno sin que sea necesario solicitar autorización del director del CIE”, señalaba el juez en su requerimiento.
Ese parte de lesiones explica que Baba presentaba un fuerte dolor en el hombro derecho posterior a una caída de las escaleras. “Refiere que lo empujaron”, añadía el informe. ¿El diagnóstico? “Omalgia derecha postraumática”, es decir, dolor de hombro producido por golpes. Baba salió con el brazo en cabestrillo y como tratamiento, le recomendaron que se diera frío y tomara antiinflamatorios y analgésicos.
Los policías niegan los malos tratos. Al contrario; han presentado denuncia contra Baba en la que afirman que fue él el agresor. Aseguran que tanto el senegalés que se dirigió al policía como el ghanés fueron los que increparon y agredieron a los agentes. Que Baba se abalanzó contra siete de ellos y les intentó agredir con el tirador de una de las puertas de incendios del CIE, lo que obligó a uno de ellos a acudir al hospital al día siguiente.
El juez encargado del caso, el del Juzgado de Instrucción 18, tomó declaración el 20 de diciembre a cinco testigos, dos de los cuales se retractaron de lo que habían denunciado al fiscal. Otros tres mantienen que hubo agresión. Ese mismo día, el magistrado citó como imputados a los tres policías. El juez también solicitó las grabaciones de las cámaras del CIE, pero su dirección aseguró que no había imágenes del 10 y el 11 de diciembre, las fechas del incidente.
Pese a ello, el pasado jueves, el juez dio marcha atrás y suspendió las declaraciones de los agentes. En un auto escueto, sin apenas argumentación, considera que las supuestas agresiones de Baba contra los policías pueden ser constitutivas de faltas (no delitos) de lesiones, daños y falta de consideración a agentes de autoridad. Nada dice del delito contra la integridad moral denunciado por el fiscal.
Mientras, los testigos que denunciaron los hechos, uno por uno, están siendo deportados. De los cinco citados en la denuncia del fiscal solo dos siguen en España. Baba, sin embargo, fue puesto en libertad a los 59 días de reclusión. El Gobierno no ha podido ejecutar su expulsión. De momento.

Pata negra solo hay uno

En la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici) han vivido una semana de locos. Esta entidad es la encargada de proporcionar los precintos de colores que establece la nueva norma de calidad de los productos ibéricos (carne, jamón, paleta y caña de lomo), que entró en vigor justo hace siete días. Desde ese momento, los teléfonos de Asici no han dejado de sonar: ganaderos con dudas sobre cómo aplicar el reglamento, mataderos solicitando el envío de precintos, llamadas de industriales, distribuidores... “Lo más urgente ha sido recoger las peticiones de los mataderos, porque todos los cerdos que se están sacrificando desde el lunes tienen que llevar ya las bridas de colores que dicta la nueva ley”, explica una empleada.
La norma establece cuatro colores en función de la raza y la alimentación del animal: negro para los que procedan de cerdos de pura raza ibérica y hayan comido exclusivamente bellotas; rojo para los ibéricos cruzados con otras razas que hayan sido criados también solo con bellotas; verde para los cruzados engordados con pienso en explotaciones abiertas (cebo de campo), y blanco para los cruzados alimentados con pienso en granjas cerradas (cebo). Hay un quinto color, el marrón, destinado a una categoría eliminada por la nueva ley pero que seguirá comercializándose hasta que se agoten las existencias: el recebo (animales alimentados con bellota y pienso).
Pero que nadie espere encontrar estos colores ya en las tiendas cuando vaya a comprar un jamón. El Gobierno ha previsto un generoso tiempo de aplicación de la norma —hasta que se agoten las existencias que están ahora en bodega— “para que los industriales puedan adaptarse al nuevo etiquetado sin que les suponga un perjuicio económico”, señala Isabel García Tejerina, secretaria general de Agricultura. Es decir, que los empresarios que tengan productos curándose o a punto de salir al mercado pueden mantener las etiquetas antiguas, y solo están obligados a poner las nuevas en los que procedan de cerdos sacrificados desde la entrada en vigor de la ley. “Pasarán varios meses hasta que se vean en los comercios. Los primeros que los llevarán serán seguramente los lomos, que se curan antes. Pero en otros casos pueden pasar hasta tres años, teniendo en cuenta que algunos jamones ibéricos de bellota tardan ese tiempo en curarse”, apunta José Luis Urquijo, vicepresidente de la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico (Aeceriber). “Pero muchos ganaderos, sobre todo los que tenemos ibéricos puros, vamos a intentar poner las bridas de colores cuanto antes porque dejan mucho más claro al consumidor lo que está comprando, aunque tengamos que tirar las vitolas de la antigua ley que tenemos ya puestas y gastarnos más dinero para poner las nuevas etiquetas. Así espero ahorrarme todas las explicaciones que tengo que dar ahora cada vez que vendo un jamón”, añade Urquijo.

La 

Parte de esas explicaciones se deben a la imagen de fraude que ha proyectado el sector en los últimos años. Según Aeceriber, el 30% de los los productos etiquetados como ibéricos no tienen certificación, una situación a la que se ha llegado en los últimos años no tanto por la falta de normas como de controles, según coinciden la mayoría de los representantes del sector y responsables de la propia Administración. En muchos casos, no ha funcionado la vigilancia de los consejos reguladores; en otros, han llovido críticas contra las empresas certificadoras por avalar como ibéricos puros productos que no lo son —“son empresas privadas que dependen de lo que les pagan los propios ganaderos, con lo que a veces hacen la vista gorda y certifican lo que estos les piden”, comenta Urquijo—, y tampoco han hecho bien su trabajo las comunidades autónomas en su labor de inspección en los puntos de venta. El resultado ha sido que el mercado se ha visto inundado de jamones con la palabra ibérico bien destacada cuando en algunos casos no llegaban ni al 50% de pureza (madre ibérica y padre de otra raza, generalmente duroc). O peor: jamones con ilustraciones de bellotas en su etiqueta cuando el cerdo del que procedían no había pisado nunca una dehesa.
A esta situación ha contribuido también la llamada burbuja del jamón. Históricamente, lo ibérico ha estado ligado a la dehesa y un sistema de producción extensiva, a una alimentación basada en hierbas y bellotas y a una raza adaptada a ese ecosistema. Con este sistema de producción, lo ibérico solo podía situarse en un segmento alto de calidad y precio y, en consecuencia, ligado a un consumo no masivo en el mercado interior y, en el caso de la exportación, limitado también a países y segmentos limitados. Era un producto de leyenda.
Pero este sistema extensivo se hizo añicos en los primeros años de la pasada década, cuando el actual y a la sazón también ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, tratando de poner orden en un sector que casi iba entonces por libre, estableció una primera regulación que introdujo las categorías de ibérico de dehesa, ibérico de cebo de campo e ibérico de cebo de granja. Todo ibérico. Esto permitió que entraran en el sector productores de cerdo blanco, así como grandes grupos industriales de la carne, que introdujeron en sus explotaciones intensivas cerdos de raza ibérica para subir los precios de sus productos. El sistema permitió popularizar los precios de los ibéricos, que en algunos casos llegaron a venderse incluso más bajos que algunos serranos, pero introdujo una gran confusión en el mercado y en los consumidores.
La nueva ley, aunque no cierra el paso a la producción intensiva, ayudará al menos a que los consumidores sepan mejor lo que están comprando, pues además de introducir las bridas de colores que indican el tipo de alimentación del cerdo, obliga a señalar en las etiquetas el grado de pureza de raza del animal: cerdos 100% ibéricos (padre y madre de raza pura), 75% (madre ibérica pura y padre cruzado con duroc) o 50% (madre pura y padre duroc). Además, se prohíbe expresamente la utilización de la denominación pata negra para cualquier producto que no sea 100% ibérico y haya sido alimentado con bellota, así como el uso de símbolos o ilustraciones que hagan referencia a la dehesa si no han sido alimentados en este ecosistema.
El sistema parece claro, aunque el problema, de nuevo, no es tanto la norma como hacer que se cumpla. El Gobierno ha previsto una mesa de coordinación para reforzar la vigilancia y ha otorgado a Aeceriber el control de la raza —por encima de las certificadoras privadas—. A partir de ahora, todo animal que se venda como ibérico 100% debe estar inscrito en el Libro genealógico de la raza porcina ibérica, que gestiona esta asociación desde hace 30 años. “El hecho de que seamos una entidad independiente, sin ánimo de lucro y no ligada a ningún ganadero o industrial, garantiza que no va a haber ningún interés particular a la hora de certificar la raza de un animal”, asegura el vicepresidente de la asociación. A partir de ahora, solo los que aparezcan en ese libro podrán ser llamados pata negra.

La cabaña se reduce

  • La nueva norma de calidad del ibérico deroga la aprobada en noviembre de 2007, que imponía cuatro categorías en función de la alimentación, bellota, recebo, cebo de campo o cebo, y permitía el uso de la denominación ibérico puro solo a los procedentes de cerdos con padre y madre puros.
  • La ley que ha entrado en vigor establece precintos de tres colores según la crianza (negro para los ibéricos puros de bellota, rojo para los ibéricos cruzados de bellota, verde para los cruzados de cebo de campo y blanco para los cruzados de cebo). Reserva un precinto marrón para los alimentados con recebo hasta que se agoten las existencias.
  • Desde que entró en vigor la ley de 2007 hasta 2012 (último año del que se disponen datos completos en el Registro de Ibérico), la cabaña de cerdos ibéricos puros se redujo un 70%. De 517.172 a principios de 2008 se bajó a 143.773 a finales de 2012. En el caso de ibéricos puros de bellota bajó un 84%, de 19.747 a 3.116. La proporción de ibéricos puros sobre ibéricos cruzados descendió del 12,4% en 2008 al 6,2 en 2012.
  • De 2008 a 2012 la cabaña de ibéricos cruzados bajó de 3.653.873 a 2.175.927 en 2012, un 40% menos. En total, entre puros y cruzados, la cifra de ibéricos pasó de 4.171.045 a 2.319.700, un 44% menos.
  • En el año 2008 se vendieron en España 4,6 millones de jamones ibéricos y 5,4 millones de paletas, de los cuales 94.000 eran jamones de raza pura (2%) y 159.000 paletas de ibérico puro (2,9%). En 2012 se comercializaron 4,7 millones de jamones y 4,6 millones de paletas; 280.000 de los jamones fueron de ibérico puro (5,84%) y 281.000 fueron paletas puras (6%).
  • La cifra de negocio de la industria del cerdo ibérico fue de 1.500 millones de euros en 2012. El último dato de facturación de la industria cárnica española es de 21.200 millones de euros, de los cuales al sector porcino les corresponden unos 14.000 millones de euros (65%). Del conjunto del sector porcino, algo más del 10% corresponde al cerdo ibérico.

El fenómeno de las butacas menguantes de los aviones

Si usted embarca en el avión, se sienta, y tiene la sensación de que los asientos han menguado, es posible que no se trate de una alucinación. Sobre todo si, preso de un flash-back, se retrotrae a los ochenta y noventa, aquellos años dorados en que la tendencia era hacia el crecimiento en el ancho de los asientos, hacia el aumento del confort del pasajero en clase turista.
“Con la llegada de las low cost, los espacios para los pasajeros se redujeron”, asegura Ranga Natarajan, ejecutivo de seatguru.com, web especializada en recomendar asientos en los vuelos de compañías aéreas de todo el mundo. El indicador del espacio para las piernas, técnicamente denominado pitch, se redujo de una media de 34 pulgadas (86,3 centímetros) en los ochenta, explica Natarajan, a una media de entre 31 (78,7) y 32 (81,2) pulgadas.
A ello hay que sumarle, además, la variable de la anchura, asunto este en el que Airbus ha abierto un pulso con su competidor. El gigante de la aviación europeo aboga por que el ancho de 45,72 centímetros (18 pulgadas) se convierta en un estándar, sobre todo, para los vuelos de largo recorrido; mientras que el otro gran agente del mercado, Boeing, dice que no van a imponer un ancho a las compañías aéreas, que son las que, en última instancia, deciden la configuración de sus aviones. La demanda de aviones con asientos de 17 pulgadas, aseguran, no hace otra cosa que crecer.
Los dos grandes están enfrascadas en un pulso por el liderato que se volvía a poner de manifiesto, una vez más, esta semana. Airbus daba a conocer el lunes pasado sus datos globales y anunciaba que había superado a Boeing al conseguir un número neto de encargos de 1.503 aviones (frente a los 1.355 pedidos netos de Boeing). Pues bien, la firma norteamericana replica, sin embargo, que suyo es el liderazgo en el capítulo de aviones entregados, indicador que, aseguran, es más relevante en relación con los ingresos de la compañía: 648 entregas frente a las 626 de Airbus.
El fabricante europeo abrió un pulso al abogar por asientos de 45,72 centímetros
Fue poco antes de la feria de Dubai del año pasado, a finales de octubre, cuando Airbus soltó el zarpazo a su rival: reclamaba que la industria de la aviación adopte el estándar de los 45,72 centímetros, las 18 pulgadas, para asegurar el confort de los pasajeros en los próximos años.
Desde Toulouse, Eduardo Galicia Roquero, portavoz de la compañía europea, incide en esta cuestión. “Boeing está erosionando el estándar de clase económica en sus productos de largo recorrido”, asegura, “está proponiendo a las aerolíneas colocar asientos de 17 pulgadas (43,1 centímetros) en el modelo 777 como única manera de igualar la capacidad del A350, que utiliza los de 18 pulgadas”. Galicia Roquero señala que la tendencia, en general, en teatros, o en estadios, no es hacia asientos más pequeños, sino todo lo contrario. Y sostiene que una pulgada marca una gran diferencia, en términos de confort: “Sobre todo, en viajes largos, en que puedes necesitar dormir o moverte en el asiento”.
Desde Seattle, Tarun Hazari, director regional de Experiencia de Cabina y Análisis de Réditos de Boeing, asegura que la campaña de Airbus responde a que sus modelos no son capaces de incorporar diez asientos donde antes había 9, como lo hace el Boeing 777. “Están desesperados, la suya es una maniobra desesperada”, manifiesta. Y explica que en un contexto en que la compra de billetes por internet ha hecho bajar los precios y, por tanto, la rentabilidad de las compañías, éstas reclaman una mayor flexibilidad en los modelos que se les ofrecen.
El modelo 787 de Boeing fue originalmente diseñado para ocho plazas a lo ancho, pero ahora se pueden montar nueve. El modelo 777 admitía nueve, y ahora pueden ser diez. En 2010, el 15% de los 777 que Boeing vendía a las compañías incorporaban diez plazas. En 2012, representaban el 69%, según confirman desde Seattle. En otras palabras, las compañías aéreas piden, cada vez más, aviones con mayor capacidad.
El estadounidense afirma que se trata de una maniobra desesperada
Hazari enfatiza que Airbus se ha quedado sin poder ofrecer la opción de montar diez asientos en una fila a las líneas aéreas. Y recuerda que estas ganancias de espacio permiten montar entre 20 y 23 sitios más en algunos aviones, lo cual supone grandes reducciones de costes.
La agencia Bloomberg informaba el pasado 4 de diciembre que Airbus, por su parte, está estudiando montar asientos de 16,7 pulgadas para reavivar las ventas de su modelo A340.
Añadir asientos en una fila o filas en un avión es una tendencia que vino de la mano de la crisis. Las líneas de bajo coste optaron por configuraciones de una sola categoría en los aviones para poder así encajar al máximo número de pasajeros posible. Desde Ryanair confirman que sus aeronaves tienen un ancho único de 17 pulgadas. Pero, preguntados sobre el debate de las 18 pulgadas, contestan que “no opinan sobre rumores o especulaciones”.
La búsqueda de rentabilidad no es patrimonio de las low cost. Las líneas aéreas optan por configuraciones en que caben más pasajeros. Desde seatguru.com, Natarajan confirma que en Estados Unidos se están añadiendo sitios extra y filas extra en muchos aviones. La compañía United, por ejemplo, ha añadido una fila de seis asientos en los aviones A319 y A320 de Airbus. Pero “no ha modificado la anchura de los asientos en ningún avión, con motivo de añadir un asiento por fila”, asegura un portavoz de la compañía norteamericana.
Alitalia, por ejemplo, es una compañía que ha optado por un ancho de 17 pulgadas para un avión de largo recorrido como su Boeing 777-200ER. Un portavoz de la compañía declina hacer comentarios sobre la idea lanzada por Airbus de que las 18 pulgadas sean un estándar para los viajes largos y destaca que el espacio para las piernas oscila entre 30 y 35 pulgadas (con el ancho de 17) y que sus clientes están satisfechos con el confort de la clase economy.
“Para ciertas distancias, 17 pulgadas puede ser suficiente”, declara José Solaz, director de Automoción y Medios de Transporte del Instituto de Biomecánica de Valencia, “todo depende del tiempo que estés volando”. Solaz destaca que los proveedores de asientos están trabajando en nuevos materiales que permiten que haya butacas más finas que permiten ganancias de espacio en cada avión.
“Nosotros somos críticos con el tamaño y con la separación de los asientos”, clama Rubén Sánchez, portavoz de la plataforma de consumidores FACUA. “A algunas compañías aéreas les falta meternos en la bodega y envasarnos al vacío”, ironiza.
La última Encuesta Anual de Vuelos llevada a cabo por Trip Advisor en España, que data de mayo de 2013, señalaba que los asientos incómodos y el escaso espacio para las piernas son la principal queja del 80% de los españoles a la hora de volar.
Rubén Sánchez declara que es necesaria una normativa europea que ponga los puntos sobre las íes. Tal y como recuerda el ingeniero Solaz, no existe una normativa específica y, citando una tesina realizada por Pablo Wagner Civera, que él supervisó, recuerda que se utiliza, como referencia, una normativa de aviación civil británica que solo alude a que el pitch, el espacio de profundidad para las piernas, no debería ser inferior a los 66 centímetros (26 pulgadas).

Los siete gigantes tecnológicos solo dejan 1,2 millones de impuestos

Los grandes grupos tecnológicos estadounidenses continúan dando esquinazo a la Hacienda española. Las tácticas de ingeniería fiscal diseñadas por sus asesores permiten que apenas tributen en España por el negocio que generan en el país. Las principales filiales en España de siete grandes firmas del sector (Google, Apple, Amazon, Facebook, Yahoo, eBay y Microsoft) muestran que la dotación conjunta para el impuesto sobre beneficios del ejercicio 2012 (último del que han formulado sus cuentas) sumó solo 1.251.608 euros. Un millón entre siete gigantes.
La cifra agregada esconde, en realidad, que hay empresas que pagaron impuestos mientras que otras se apuntaron créditos fiscales o impuestos a compensar en el futuro tras declarar pérdidas. Las cifras no proceden de sus declaraciones de Hacienda sino de las cuentas anuales de las filiales, depositadas en el Registro Mercantil. Se trata de partidas contables, que pueden diferir algo de las liquidaciones del impuesto en un año dado por los pagos a cuenta, el calendario de tributación y otras diferencias temporales. Pero son las partidas que esas filiales españolas destinan en un año concreto a impuestos sobre beneficios. La última de las sociedades en depositar sus cuentas fue Facebook Spain. Lo hizo en diciembre, pero sus cuentas no estuvieron disponibles telemáticamente hasta este jueves, cuando EL PAÍS las solicitó expresamente al Registro Mercantil y a raíz de ello fueron digitalizadas.
Tratan de trasladar el grueso de su facturación a otros países en los que la tributación es más baja
Con ellas se completa un cuadro en el que se impone un sistema por el cual esos grandes grupos tecnológicos tratan de trasladar el grueso de su facturación (o cuando no es posible, de su beneficio) a otros países en los que la tributación es más baja, como Irlanda o Luxemburgo. Pero además, complejas estructuras fiscales permiten que los beneficios tampoco tributen apenas en esos países. Google se lleva el grueso de sus beneficios fuera de Estados Unidos a las Islas Bermudas sin pasar casi por caja. Apple, por su parte, halló lo que un senador estadounidense denominó el Santo Grial de la evasión fiscal. Tiene filiales que, de acuerdo con la ley estadounidense, no tributan en Estados Unidos porque su sede social está en Irlanda y, de acuerdo con la ley irlandesa, no tributan en Irlanda porque se gestionan y controlan desde Estados Unidos. No tienen patria fiscal y, por tanto, no pagan impuestos en ninguna parte.
Las firmas defienden que cumplen escrupulosamente con la legislación fiscal. Los países de la OCDE y del G20 tratan de taponar los agujeros legales por los que se cuelan estas compañías. Por ahora, en la batalla por lograr que paguen impuestos acordes con los beneficios que generan en cada país, las empresas ganan por goleada.
Hacienda ha lanzado en España grandes proclamas contra la ingeniería fiscal de las multinacionales y ha creado un grupo especializado en su fiscalidad, que ha conseguido algunos resultados en multinacionales tradicionales. Pero Hacienda inspeccionó a Google y solo halló pequeñas discrepancias con su declaración. Con ello, su modelo fiscal quedó validado y con él, el de las demás compañías que lo aplican.
En el Reino Unido, una investigación del Financial Times publicada este mes mostró que la factura fiscal de esos mismos siete grupos tecnológicos fue en 2012 de 45 millones de libras (unos 54 millones de euros), que los consideraba ridículos en comparación con la dimensión de sus negocios.
Fuente: informes anuales de las empresas. / EL PAÍS
En España, los datos analizados por EL PAÍS muestran pagos al fisco muy inferiores a los británicos por parte de esas mismas empresas. El saldo neto es de 1,2 millones. Microsoft International Holdings Spain hizo frente a 10,8 millones (de los que solo 6 son en España); Google Spain, a 1,66 millones; Apple Marketing Iberia, a 2,58 millones; Amazon Spain Fulfillment, 184.000 euros; Facebook Spain, 50.000 euros, eBay Spain, 37.000 euros y Yahoo, nada. Pero esos 15 millones (de los que cuatro son de filiales que tributan fuera de España) se vieron compensados casi por completo por los créditos fiscales o impuestos a recuperar en el futuro generados básicamente por dos sociedades pertenecientes también a esos grupos: Apple Retail Spain y Amazon Spain Services.
Las filiales analizadas por EL PAÍS declaran una cifra de negocios de 577,8 millones y unas pérdidas agregadas de 15,8 millones. Cada una tiene su historia.

Google, salva la inspección

La Agencia Tributaria puso en marcha en 2011 una investigación que concluyó en 2013 con el levantamiento de actas por el impuesto de sociedades de los ejercicios 2007 y 2008 a Google Spain. Pero la cifra adicional a pagar fue de solo 1,9 millones sin ningún tipo de sanción, lo que constituye un gran triunfo para la multinacional estadounidense, pues en la práctica Hacienda valida la plena legalidad del modelo que le permite no tributar apenas en España.
Google Spain sigue facturando en España una mínima parte de los ingresos que genera. Lo que hace es refacturar los costes en que incurre con un pequeño margen del 8% o 10% a Google Ireland y Google Inc en concepto de servicios de marketing y demostración de productos y de investigación y desarrollo.
Google Spain declaró pérdidas de 1,4 millones en 2012 (frente a los 75.000 euros de números rojos del año anterior) tras contabilizar 1,66 millones en impuestos, sobre todo por declaraciones complementarias de ejercicios anteriores.

Apple, tiendas en pérdidas

Apple, la segunda empresa con mayores beneficios del mundo, declara pérdidas en España. Gracias al modo en que el grupo factura sus ventas, contabilizó números rojos en un año en que batió récords de ventas en el mercado español, tanto a través de su filial comercial de ventas a terceros como con la compañía de tiendas propias.
El fabricante del iPhone opera en España a través de dos grandes filiales. Apple Marketing Iberia actúa como comisionista por los servicios de marketing y soporte a las ventas de otras empresas de Apple, que facturan principalmente desde Irlanda sus ventas a terceros en el mercado español. La otra es Apple Retail Spain, que gestiona la red de tiendas del grupo en España, las Apple Store.
El grueso de ventas de Apple en el mercado español no se produce a través de su propia red de tiendas sino por medio de terceros. Apple Marketing Iberia facturó 20,31 millones en el ejercicio terminado el 30 de septiembre de 2012, según las cuentas recién depositadas en el Registro Mercantil. En realidad, esa es solo una pequeña comisión por sus ventas (era del 1% la última vez que la publicó).
Apple, la segunda con mayores beneficios del mundo, declara pérdidas en España
Apple Retail Spain, la filial de las tiendas, tuvo un crecimiento espectacular de su facturación. Como sus ventas son minoristas, en este caso la facturación se hace en España, pero el precio al que compra sus productos (sobre todo a dos filiales irlandesas: Apple Sales International y Apple Distribution International) provoca que la filial española esté en pérdidas.
Las ventas de las Apple Store españolas crecieron un 86% en el ejercicio 2012, hasta los 142 millones de euros. La sociedad arrancó el ejercicio con tres tiendas y abrió otras seis durante el año. Además de los costes asociados a la apertura de las seis nuevas tiendas, el margen bruto (la diferencia entre el precio al que las tiendas españolas venden sus productos y lo que pagan por ellos a las filiales irlandesas) de los productos que vende la filial española es tan bajo que no le permite siquiera absorber los costes de los alquileres y del personal de sus tiendas.
Así, Apple Retail Spain tuvo unas pérdidas antes de impuestos de 22 millones el pasado año. Esas pérdidas le permiten no solo no pagar impuestos sino además apuntarse activos fiscales frente a Hacienda (impuestos que se ahorrará en el futuro) por 6,5 millones, que superan a los impuestos mínimos pagados por la otra filial.

Amazon, desde Luxemburgo

Amazon, el gigante del comercio electrónico, ha reorganizado su actividad en España tras la compra de Buyvip y la apertura de su tiendaonline española. La compañía ha transformado Buyvip, su tienda de moda, en una empresa de servicios, la ha rebautizado como Amazon Spain Services y la ha adelgazado para llevarse las ventas a Luxemburgo, desde donde factura también el resto de sus productos. Copia con ello el esquema de su otra sociedad, Amazon Spain Fulfillment, que incluso se acoge al régimen de pymes para tributar menos gracias al reducido tamaño que tiene por no facturar sus ventas en España. El beneficio antes de impuestos es de 129.611,7 euros. Sin embargo, la compañía declara pérdidas netas porque parte de sus gastos no son deducibles fiscalmente, lo que lleva a que la partida contable de impuesto sobre beneficios sea de 183.941,63 euros.
Mientras, la antigua Buyvip cerró 2012 con una cifra de negocios de 64,3 millones y unas pérdidas de 23,6 millones, que le generan créditos fiscales de 7,57 millones. Amazon Spain Services acumula bases imponibles negativas por unos 47 millones y activos fiscales diferidos por otros 4 millones. Con ello y el cambio de modelo de negocio, es muy difícil que el fisco español llegue a cobrar un solo euro de impuesto de sociedades de la firma en un futuro cercano.

Facebook, factura solo 2 millones

En Facebook Spain sigue un esquema fiscal similar al de Google. Se dedica a la prestación de servicios de marketing y no factura la publicidad que comercializa la red social en España. Tiene un balance minúsculo, con un capital de 3.006 euros. Todos sus ingresos se los factura a un único cliente, una filial irlandesa del grupo (Facebook Ireland Services). Esos ingresos fueron de solo 2,1 millones en 2012, suficientes para cubrir con un pequeño margen los gastos, que se concentran en personal (1,1 millones), alquileres (175.238 euros), profesionales independientes (143.383 euros) y publicidad y relaciones públicas (142.515 euros). La empresa declaró un beneficio antes de impuestos de 155.607 euros y su cuota íntegra en el impuesto de sociedades fue de 50.538 euros.

Microsoft, problemas con el fisco

De los siete gigantes tecnológicos analizados, las filiales de Microsoftson las que más impuestos pagan en España. El grupo fundado por Bill Gates tiene una sociedad de cabecera dominante en España (Microsoft International Holdings Spain) que se acoge al privilegiado régimen de tenencia de valores extranjeros y otra sociedad operativa comercial y de servicios (Microsoft Ibérica, filial de la anterior). Microsoft Ibérica facturó en 2012 120,6 millones a Microsoft Ireland Operations Limited en virtud del contrato de comisionista para la venta de licencias de productos de Microsoft en España. La sociedad cabecera del grupo en España declaró un beneficio de 31,3 millones y unos impuestos de 10,9 millones, aunque, en realidad, de esa cifra 4,6 millones corresponden a filiales que no forman parte del grupo fiscal, incluidas sociedades en el extranjero que dependen de la española.
El grupo ha tenido problemas con el fisco por las declaraciones de ejercicios anteriores. En noviembre de 2011, la Agencia Tributaria le levantó actas tras una inspección a Microsoft Ibérica por 11,9 millones (intereses incluidos) por el impuesto de sociedades de 2004 y 2005, que la empresa ha recurrido.

Yahoo, patrimonio negativo

Yahoo Iberia también se dedica a la prestación de servicios por cuenta de otras empresas del grupo, pero su estructura es algo diferente. Depende de Yahoo! Netherlands, pero factura el 86% de sus ventas, básicamente en concepto de publicidad, a una sociedad luxemburguesa del grupo y otro 13% a una firma irlandesa por I+D. La filial española vive con sus cuentas al límite, hasta el punto de que cerró 2012 con unos fondos propios negativos por importe de 0,9 millones, excluyendo subvenciones por 1,4 millones. Además, tiene un fondo de maniobra negativo por 22,2 millones. La firma admite que había incurrido en causa de disolución, pero que estaba llevando a cabo las acciones para recuperar el equilibrio patrimonial. El grupo ha ido rescatando a la filial española, hasta 2012 mediante un crédito participativo que se devolvió ese año. Pero la sociedad tenía acceso a una línea de crédito de 100 millones de dólares del propio grupo.

eBay, 36.000 euros en impuestos

eBay Spain International sigue facturando desde el extranjero su actividad comercial en el mercado español. La filial española cuadruplicó su cifra de negocios en 2012 (desde 443.109 euros a 1,8 millones) tras absorber Kijiji, pero toda la facturación fue en concepto de prestación de servicios a otras empresas del grupo. Con ello, Ebay Spain acabó el ejercicio 2012 con un beneficio neto de 97.349 euros, que duplica con creces el del año anterior, tras pagar unos 36.000 euros en impuesto de sociedades. En 2011 no tuvo que pagar nada por ese concepto.