Víctor Valdés (32) pondrá rumbo a Liverpool con los deberes hechos. El ex portero azulgrana, ya recuperado de su lesión de rodilla, ha vendido su futurista mansión de Gavà (Barcelona) a un empresario ucraniano por la friolera de 12 millones de euros, dos más de lo que pagó por una vivienda que llegó a interesar al magnate del juego,Sheldon Adelson. Con esta operación, el meta se queda ya sin inmuebles en su localidad natal, lo que concuerda con su deseo deromper con Barcelona e iniciar una nueva vida en Inglaterra.
El portero ha conseguido vender cinco propiedades en menos de dos años
Desde que anunciase su decisión de no renovar con el Barcelona en enero de 2013, el jugador se esmeró en deshacerse de muchas de las propiedades que tenía repartidas por la provincia de Barcelona. Su empeño ha dado sus frutos, pues ha conseguido vender cinco inmuebles en Gavà en sólo dos años y ha podido sanear así sus arcas, debilitadas por la mala marcha de su empresa,Rivial Inversiones SL. Ésta se dedica a comercializar sus derechos de imagen y, según ha sabido LOC, cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de537.875 euros que ahora podrá amortiguar con la flamante venta de su mansión de Gavà.
El inmueble, que fue diseñado por el arquitecto Joaquín Torres, es una maravilla. Con forma de barco, dispone de cinco plantas (dos soterradas), cinco dormitorios, jacuzzi, gimnasio, zona de juegos, biblioteca, sala de cine, y una terraza con vistas al mar. Además, está perfectamente comunicado pues se encuentra a escasos minutos del aeropuerto de El Prat y en pleno paseo marítimo de la localidad barcelonesa.
La casa dispone de cinco plantas, biblioteca, jacuzzi o salón de juegos
El jugador no quiso deshacerse de su casa a cualquier precio y, de hecho, las negociaciones estuvieron congeladas durante meses por su negativa a soltarla por 10 millones. Finalmente, Valdés se salió con la suya, pues el ucraniano aumentó su oferta inicial para adquirir este capricho, tal y como ha desvelado el Diario Gol. Con esta operación llevada a cabo por una inmobiliaria rusa, parece que la vida empieza a sonreirle de nuevo a Valdés, que ha atravesado un auténtico vía crucisdesde que se lesionase el pasado 26 de marzo.
Mes y medio después de aquel fatídico día, el ex blaugrana abandonó el club de sus amores por la puerta de atrás (pidió no recibir homenajes de ningún tipo) y se marchó a Augsburgo (Alemania) para recuperarse de su lesión en la más absoluta soledad. Su mujer, Yolanda Cardona, y sus tres hijos permanecieron en Barcelona mientras él se ponía a punto con la idea de jugar esta temporada en el Mónaco. Sus planes se desmoronaron a principios de julio cuando el club monegasco decidió romper su contrato unilateralmente por desconfiar de su estado físico y el jugador se quedó descompuesto.
Valdés ya no tiene apenas contacto con su amigo del alma, Andrés Iniesta
Valdés se encerró en sí mismo y no buscó el apoyo de su familia culé. De hecho, el meta no quiso atender las llamadas telefónicas del fisioterapeuta del Barça ni de otros miembros del club azulgrana y terminó por cambiar hasta de número. El portero, que apenas ha pisado Barcelona en los últimos dos meses, tampoco mantiene un contacto fluido con su amigo del alma, Andrés Iniesta, según llegó a reconocer este último.
El portero también se ha alejado de sus fans. Valdés mantiene inactivo su Twitter desde el 25 de abril.
En este proceso de introspección, el deportista también se ha alejado de sus seguidores. Su cuenta de Twitter permanece inactiva desde el pasado 25 de abril, cuando el jugador utilizó su perfil para trasladarle su pésame a la familia de Tito Vilanova. En este tiempo, Valdés ha preferido guardar silencio y, según apuntan varios medios catalanes, volverá a comparecer públicamente una vez se oficialice su fichaje por el Liverpool. Antes, tendrá que pasar un reconocimiento médico que ya le llevó alostracismo cuando tenía un pie y medio en el Mónaco.
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