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miércoles, 4 de diciembre de 2013

PULPO ENCEBOLLADO CON PATATA

NATALIA OREIRO - TODOS ME MIRAN

El Consejo de Europa considera que la ‘Ley Fernández’ es “desproporcionada”

La Ley de Seguridad Ciudadana que propone el Ejecutivo de Mariano Rajoy es “desproporcionada” y va en contra del derecho de reunión y manifestación. El comisario de derechos humanos del Consejo de Europa -la organización que agrupa a España y a otros 46 países europeos-, Nils Muiznieks, ha manifestado su “seria preocupación” por el impacto que podría tener la nueva ley en los derechos fundamentales de los españoles.
“Quiero que alguien me convenza de que una multa de 600.000 euros por manifestarse delante de las instituciones gubernamentales sin autorización, es equilibrada”, ha declarado Muiznieks, que asegura no entender cuál es el propósito del Gobierno español al elevar el importe de las sanciones. El comisario está al corriente de las quejas de abogados y jueces sobre la medida y se suma a las críticas que ya hicieron la oposición y diversos actores sociales. Estas réplicas consiguieron la semana pasada que la sanción por manifestarse sin autorización ante los edificios institucionales pasara de “muy grave” a “grave”, lo que se traduce en una bajada del importe de la multa de 600.000 a 30.000 euros.
El comisario espera que Interior “no vaya más allá” en la limitación del derecho de manifestación y “deje de culpar” a la población de los problemas sociales que se derivan de la crisis económica. Muiznieks ha avisado de que seguirá “muy de cerca” la evolución de la ley en el Parlamento español, porque la libertad de expresar “el desacuerdo con las medidas de un Gobierno” debe ser respetada y protegida por la justicia.
No es la primera vez que el Consejo de Europa censura las prácticas del Gobierno en cuanto a la represión de las manifestaciones. El pasado octubre, la organización publicaba un informe sobre el estado de los derechos humanos en España, en el que alertaba sobre el “desmesurado” uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad a la hora de controlar las manifestaciones contra la austeridad. En la publicación, Muiznieks llamaba la atención sobre la impunidad con la que la policía cometía “malos tratos” sobre los detenidos y pedía el fin de esta “larga práctica”.

España tardará 20 años en recuperar el empleo destruido en la crisis, según PWC

Justo el día en que se conoce que el dato de paro registrado ha experimentado su primer noviembre a la baja desde 1989, lo que se ha logrado con un fuerte componente de desánimo de personas que dejan apuntarse al INEM, un informe de PricewaterhouseCoopers ha dado este martes una indicación de todo el terreno destruido a lo largo de estos cinco año de crisis: el nivel de empleo logrado antes de la primera recesión no se recuperará hasta dentro de dos décadas.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asistido a la presentación y ha aprovechado para destacar que los “positivo” del dato de noviembre, un mes tradicionalmente “complejo” para el empleo, pues coinciden entre el fin de la campaña de verano y antes de que comience la navideña. No obstante, ha reconocido que queda “mucho camino por recorrer” y hay necesidad de “medidas adicionales” para consolidar la incipiente recuperación económica.
En concreto, el informe titulado La economía española en 2033 señala que “España conseguirá alinear en 2033 su tasa de desempleo con la de los países de nuestro entorno y situarla en el 6,8%. Ahora bien, incluso en este escenario tardaremos más de 15 años en situarla por debajo del 10% y de 20 años en volver a crear el empleo destruido durante la crisis".
Para Guindos, este dato “es una proyección meramente tendencial” que no se cumplirá y, si el Gobierno no abandona su agendas de reformas, “se recuperará el nivel de empleo previo a la crisis”, aunque no concretó plazo. El ministro, que avanzó este fin de semana la necesidad de una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral, descartó que las novedades se aprueben esta semana.
El ministro recalcó que “de la misma manera que si se hubiese hecho hace unos años, no hubiese recogido la duración de la crisis, el de ahora tampoco está recogiendo la intensidad que tendrá la recuperación en las dos próxima décadas”.
Entre los signos de reactivación económicos, aparte de las exportaciones, Guindos resaltó que “la demanda de crédito solvente vuelve a repuntar”, si bien reconoció que el grifo de los bancos aún no se ha abierto, uno de los grandes obstáculos de la recuperación. En este sentido, destacó que España también tiene un problema de falta de capital que actúe en lugar del crédito como impulsor de proyectos, y avanzó que el sector del capital riesgo tendrá más oportunidades a partir de ahora con la puesta en marcha de una Ley Financiera.

Gastrogonzo: Catar insectos (y descubrir que están ricos)

Comer insectos: qué asco, qué horror, bichos ni de broma, que se los coman ellos, yo vomito, a mí dame un buen filete. ¿Ya? Bien, pues ahora que ya hemos sobrerreaccionado como buenos occidentales y estamos más relajados, hablemos con calma de la posibilidad de considerar estos animalitos como un alimento.

Este pensamiento no es en absoluto disparatado, por múltiples motivos. Uno: una parte importante de la población mundial (unos 2.000 millones de personas) ya los consume, por lo que nuestro rechazo es puramente cultural. Dos: ya comemos insectos sin saberlo. El entomólogo y experto en la materia Marcel Dicke calcula que los occidentales ingerimos unos 500 gramos de insectos triturados en productos de origen vegetal (chocolate, galletas, harina, sopas de sobre, etcétera). Tres: la ONU lo recomienda con argumentos sólidos. Los insectos no sólo son sanos y nutritivos, sino que su producción resulta más barata y sostenible que la de otros productos comestibles. Y cuatro: ¿qué pasa si están buenos?
Para resolver esta última duda, la semana pasada nos fuimos a un restaurante mexicano de Barcelona, la cantina Machito, donde sirven un plato combinado con tres preparaciones típicas de aquel país que incluyen bichos. Además, añadimos al menú unos chapulines (saltamontes) de la tienda online Sous Chef y unas orugas mopane secas que me había traído yo de Burkina Faso. Allí me dijeron que las comen tal cual, pero después supimos que también se toman rehidratadas y guisadas.
Además de los gastrogonzeros habituales -Mònica Escudero y yo-, participaron en la experiencia entomofágica Clara P. Villalón, ex concursante de Masterchef, y Carlos Román, uno de los tres artífices del blog No Más - De Mamá. Ambos se acaban de estrenar en el mundo editorial -Clara, con la novela El club del cupcake, y Carlos, con el recetario No más platos de mamá-, pero no vinieron a hablar de sus libros sino a probar bichos. Como nos interesaba la opinión de alguien menos lanzado en lo gastronómico que nosotros, también se unió José de Ros, una "persona normal" a la que, sorprendentemente, no nos costó demasiado convencer. 


Insectos 1

Ricos en proteínas, bajos en grasa y ligeramente parecidos a los camarones en su textura, los chapulines son una de las botanas (aperitivos) favoritas de los mexicanos. Se sirven fritos con sal y limón y los hay de diferentes tamaños. Estos eran un poco diferentes a los que nos sirvieron en el restaurante: estamos bastante convencidos (pero no al 100%) de que eran ninfas, pero puede ser que directamente fuera otra especie.

Clara: Venga, empiezo. Me sabe como a baya de Goji. A fruto rojo deshidratado, pero un poco picante y saladito. ¡Están ricos! Me recuerdan también al té Rooibos. No sé, pero a cualquier cosa menos a un animal.
Yo: Saben un poco a madera. O a té. A algo vegetal y muy espartano.
Carlos: Yo no sé si será por mis antepasados mexicanos, pero yo con una cerveza como snacks, los veo. A mí me saben como a té negro, a Earl Grey.

Jose: También saben a tabaco. ¿Quién decía antes que no tenían grasa? Sí que tienen, mira como quedan los dedos después de cogerlos...

Mònica: Porque están fritos, pero el animalito en sí no tiene grasa ni tiene nada. Está hueco por dentro, como una patata frita de Mc Donalds...

Conclusiones temporales: hay acuerdo con el sabor a vegetal y a hoja tostada, y nos enjuagamos la boca como verdaderos profesionales para proseguir con la cata. Vale, en realidad la única que lo hace con agua es Clara, el resto bebemos cerveza o micheladas...

Insectos 2
GUSANOS MOPANE (comprados en un mercado de Bobo por menos de medio euro)
Inconscientes de los intríngulis de su preparación más civilizada (aunque Clara llegó solita a la conclusión correcta, mientras los demás poníamos todas las caras raras del mundo ante la idea), nos los comimos a lo bruto.

Clara: Éste de entrada, por el aspecto, echa un poco para atrás. Así negro, seco, tiene aspecto de... bueno, de algo de lo que no se habla en la mesa. 

Mònica: Esto no tiene ningún aspecto ni sabor de haber sido un animal ni nada vivo en ningún momento de su existencia. 

Clara: ¡Sabe a cáscara de pipa! 

Carlos: Exacto, esas pipas como quemadas que te comías enteras, que sabían amargas pero molaban. O a los garbanzos de frutos secos. 

Clara: Noooo, ¡los garbanzos están mucho más ricos! Por la textura en boca me recuerda a la avena, que por muchas vueltas que le des no se desintegra nunca.

Yo: Nunca he comido madera quemada, pero no creo que sepa muy diferente a esto. También se podría describir como hueso de pollo churrumado en la barbacoa.

Jose: Sabe a tierra. Es más: estoy seguro de que ES tierra. 

Clara: Igual es que no le hemos dado una oportunidad... ¿Y si se hidratara?

Carlos: Cogerá textura como de orejón rehidratado.

Jose: Igual revive...

Carlos: Puajjjjj... Me recordaría a una sanguijuela. 

Yo:  De todas maneras son mucho menos asquerosas que las larvas que se comen en Asia, que son gordas y tienen un rellenito cremoso. ¡Eso sí que da asco! (Nota: Entonces no sabíamos que lo que comíamos era esto). 

Mònica: Sí, que no sea como un Ferrero Rocher se agradece. ¿Lo podemos retirar ya?

Conclusiones temporales: El chapulín frito con chile y limón es un producto mucho más evolucionado que lo que ya llamamos "larva reseca". En algunos aspectos el chapulín nos recuerda a las gambas deshidratadas que se usan en la gastronomía china. Estamos de acuerdo en que el insecto más agradable de comer es el que menos nos recuerda a los insectos más desagradables: los viscosos, babosos o 'con juguito'. En la batallaexoesqueleto versus vísceras blanditas gana el primero por goleada. 



Insectos 3
CHAPULINES, AHUAUTLES Y JUMILES (Precio: 17,5 euros)
Empezamos por los ahuautles, unas huevas de chinche acuática Axayácatl, con los que se hacen tortitas rebozadas de huevo que se untan con crema agria y se cubren con guacamole. Aunque se conocen como 'el caviar mexicano', no se consumen frescos como un caviar al uso, sino que se secan y se tuestan para alargar su vida útil. 

Carlos: Está salado. La comparación con el caviar no hace falta ni hacerla, ¿no?

Jose: (Antes de probarlos) ¿Pero de qué animal son estos huevos? Debe ser muy grande.

Risas ante la confusión: no nos estamos comiendo una tortilla hecha con los huevos del animalito en cuestión, sino que los huevos están mezclados con la masa. 

Mònica: Creo que es una especie de mosca o chinche acuática... (matiz ante la cara de asco generalizada) Todo estos animales se crían en entornos controladísimos, en granjas. Llegan a España congelados y son totalmente sanos y seguros, que ya lo he mirado.

Clara: Es como una tortilla un poco insípida, ¿no? 

Mònica: De vez en cuando noto como que explota algo dentro. No sé si me gusta esa sensación, porque es algo muy pequeño. Pero aparte de eso, no le veo gran cosa.


Insectos 5



Los jumiles, a pesar de tener aspecto de bolita una vez cocinados –algo que nos confundió y nos hizo creer que se trataba de una especie de hormiga, ya que habíamos oído hablar de las hormigas culonas– pertenecen a la familia de las chinches. Desde la época prehispana se le atribuyen propiedades analgésicas y anestésicas, además de un sabor especiado fruto de su alimentación. 

Mònica: Creo que esto es lo que más asquete me da. 

Carlos: (Masticando ya a dos carrillos) Están buenas. Me recuerdan un poco a los dátiles con bacon, son como crujientes y un poco ahumadas.

Jose: A mí me saben a chocolate...

Yo: No solo eso, también son agridulces, ¿no? Pero también tienen ese rollo de no terminar de deshacerse. Mucho más sutil que el gusano, claro, pero un poco sí se nota.

Mònica: Pues es verdad que no está nada malo. La salsa que leva por encima, ¿es de tomatillo verde? Le da un punto muy interesante, como de fresco y ahumado a la vez. 

Yo: Creo que se me ha quedado algo en la garganta.

Clara: En eso me recuerda al maíz que se come en Latinoamérica. El que se pone en los ceviches. Eso que si te hace el vacío en la garganta te pasas una hora haciendo ruidos guturales y de todo para despegarlo y no se va. Pero me han gustado mucho.



Insectos 4


Aunque se supone que ya hemos probado los chapulines, estos tienen un aspecto diferente. Más alargados, mucho más crujientes y más sabrosos en si mismos, al ir menos condimentados. Nos cuenta la cocinera del local que los importan deshidratados, "como si fueran cereales". 

Yo: A mí este con las patitas tan... visibles, como que no me gusta.

Mònica: Yo creo que a estas alturas ya no me impresiona nada. Coged la parte que tiene guacamole, que creo que le va a dar un buen contraste, y disfrutad.

Jose: Ni el sabor ni la textura son desagradables. Lo peor es mirarlos (se lanza). Pues no están nada malos. 

Mònica: Para mí, los mejores. Se nota que están recién fritos, crujen mucho y están calientes. La diferencia entre estos y los de antes de como comerte una alita de pollo frita recién hecha y comertela dos días después, fría.

Yo: Si te esfuerzas en no mirarles las patas, están buenos.
Clara y Mònica repiten.
Conclusión final: Los insectos que probamos recuerdan por su sabor a vegetales tostados como el té, el rooibos, el cacao o el tabaco, a la vez que resultan interesantes por su textura crujiente. Dan cierto repelús en el plato, pero una vez en la boca la sensación desaparece y se disfrutan sin problemas. En general, excepto los gusanos, volveríamos a comérnoslo todo. Eso sí, su consumo debería salir algo más barato para convertirse en habitual: en el paquete de chapulines había unos 25 gramos de materia prima, y no creemos que cayeran mucho más de 30 en el plato por el que pagamos 17,5 euros.

La iniciativa sobre Internet de Dilma Rousseff enfrenta a industria y usuarios

Tras el escándalo de las revelaciones del espionaje de EE UU a sus aliados desatado por el caso Snowden, Brasil ha enarbolado la bandera del cibernacionalismo para garantizar la protección de datos y la transparencia en Internet. Además de las desavenencias públicas con Barack Obama después de conocerse que Washington espió las comunicaciones de la presidenta y a empresas como Petrobras, el Gobierno de Dilma Rousseff desempolvó con urgencia un viejo proyecto de ley - el llamado Marco Civil -, una especie de Constitución de Internet para intentar salvar a Brasil del radar estadounidense o de los tentáculos de Google o Microsoft, algunas de las compañías que colaboraron con la NSA.
El aspecto más polémico de la ley, cuya idea surgió hace seis años y que se debate estos días en el Congreso brasileño, es el que podría obligar a los grandes provedores de internet que operan en el país a nacionalizar sus bases de datos y a guardar los registros al menos durante un año. Un miembro del Gobierno hizo público, además, un plan para crear un cable submarino alternativo que evitaría el territorio de Estados Unidos, pero que enlazaría el país con Europa, Asia y África. E incluso Rousseff anunció en su Twitter la creación de un correo electrónico encriptado, dependiente de una red local que no atravesara suelo estadounidense.
La polémica ha estallado porque estos pasos apuntan de lleno a lo que será, según los especialistas, la próxima batalla de la Red: libertad o control, gobiernos o ciudadanos, sobreexposición o derecho al olvido digital. De hecho, varios gigantes de la informática y algunos medios de comunicación anglosajones han acusado a Rousseff de querer aislar a su país. La han llegado a comparar con los dirigentes chinos e iraníes y han alertado sobre los efectos indeseados de la ley como ahuyentar la inversión extranjera en este sector y condenar a los internautas brasileños a la segregación digital, pese a que en algunos países europeos existe una legislación parecida que protege cierta información sensible.
“Me preocupa más la balcanización de la Red que el caso Snowden”, llegó a decir el presidente de Google, Eric Schmidt. La iniciativa también ha dividido a los provedores brasileños. ABRINT (siglas de la Asociación Brasileña de Proveedores de Internet) ha mostrado su apoyo al Marco Civil y apuesta por la neutralidad de la Red, mientras otra asociación del sector, ABRANET, se ha mostrado en contra de las algunas modificaciones que, según ellos, ponen en riesgo la libertad de expresión.
“Tiene muchos aspectos positivos, pero puntos negativos”, dice Ronaldo Lemos, uno de los abogados que redactó el primer borrador del proyecto de ley que era, en sus orígenes, mucho menos controvertido, según sus palabras. “La obligación de instalar los centros de procesamiento de datos en Brasil puede disuadir a las empresas extranjeras de ofrecer sus servicios, ante el temor de aumentar sus costes, y ser un obstáculo para las compañías brasileñas que pretendan instalarse en el mercado local o global”, asegura.
“Y además”, añade Lemos, “paradójicamente podría conseguirse el efecto contrario al que dice perseguir el Gobierno: que los internautas queden desprotegidos y sus datos salgan a la luz pública. El texto original establecía que, para proteger la privacidad, el almacenamiento de los registros sería facultativo y no obligatorio (aunque podía ser requerido de forma oficial). Sin embargo, ahora existe la posibilidad de que esos dispositivos puedan alterarse y los datos de acceso de todos los brasileños tengan que ser obligatoriamente almacenados lo que sería negativo para su privacidad, que es lo que se debería proteger˜.
Lemos no es el único especialista que piensa así. Otros ven en esta medida un componente económico y proteccionista, continuación de la llamada reserva informática (las restricciones impuestas por Brasilia a este sector entre durante 20 años, hasta 1992) que pretendía crear una industria nacional con la ayuda de un férreo sistema impositivo. Instalar un centro de almacenamiento cuesta en Brasil unos 60,9 millones de dólares, comparados con los 48,7 que cuesta en México y los 43 en Estados Unidos, y según un informe de la consultora Cushman & Wakefield en 2012, Brasil está clasificado en el último lugar de 30 países analizados con respecto a la seguridad digital, debido a las altas tarifas eléctricas, al bajo nivel educativo y a la dificultad para crear un negocio, pese a que la población es muy activa en las redes sociales y hay más de cien millones de internautas.
“Se trata de una operación complicada tecnológicamente”, dice Carlos Eduardo Lins da Silva, periodista y analista del Wilson Center Institute de Brasil, que también subraya los teóricos perjuicios para el consumidor, mientras que para Joanna Varon, de la Fundación Getulio Vargas, hay infraestructuras mucho más importantes, costosas y a largo plazo que sí diversificarían las rutas de tránsito de datos y que “no empezarían por ahí y mucho menos en una carta de principios como el Marco Civil”.
Según los expertos, tampoco parece que estas medidas logren disuadir a la NSA a dejar de controlar las redes brasileñas, uno de los más importantes nudos de comunicaciones del planeta como mostró un reciente reportaje de la revista New Yorker. La mayoría del tráfico de Internet en Sudamérica y América Central pasa por un edificio, situado en Miami, llamado Network Access Point of the Americas, y la construcción de un cable alternativo costaría miles de millones de dólares y no impediría que Washington siguiera teniendo la facultad de obligar a Google o a Facebook a suministrarles los datos almacenados en Brasil. “De hecho, por la arquitectura actual de la Red, gran parte del trasiego de datos en Internet pasa por Estados Unidos, o sea, siguen sujetos a espionaje. Por eso, en el escenario al que nos enfrentamos ahora muestra como es cada vez más importante tener otras rutas”, dice Varon, para quien lo urgente es que se apruebe el proyecto de ley de protección de datos personales.
Mientras, los esfuerzos brasileños, escenificados en un alegato de Dilma Rousseff en septiembre ante la Asamblea General de Naciones Unidasen el que se pronunció a favor de la neutralidad y la gobernanza de la Red para evitar lo que llamó “una guerra virtual” han sido muy bien recibidos por la población, en especial por la izquierda, que recuerda la aquiescencia de Washington hacia la dictadura militar entre 1964 y 1985. “Si no hubiera sido por la NSA, este asunto se hubiera postergado hasta 2014. Sin embargo, el tema tiene ahora un gran impacto electoral y se ve con simpatía esa posición de desafío con respecto a Estados Unidos”, asegura Carlos Eduardo Linz da Silva. “Al contrario que sus predecesores, Fernando Henrique Cardoso y Lula da Silva, Dilma Rousseff no tiene las banderas internacionales que tenían ellos. Así que la presidenta aprovechó bien la oportunidad que le brindó el asunto del espionaje. Al contrario que Angela Merkel, congeló o paralizó la relación con Estados Unidos, y eso no es bueno para Brasil”, concluye.
“Rousseff ha tenido el valor de liderar el debate internacional sobre la privacidad en la Red”, asegura, por su parte, Camille François, investigadora de la Universidad de Harvard (EE UU) que ha trabajado, entre otros, para Google y la Agencia estadounidense de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA, en sus siglas en ingles). “Es lo que dijo ante la ONU y lo que podemos leer en el borrador presentado por Alemania y Brasil. Parece dispuesta a buscar un debate internacional constructivo sobre lo que los países pueden esperar y acordar para proteger la libertad individual en la era digital, no un escenario en el que cada uno se refugie en su jardin vallado. Es una conversación abierta en la que han participado expertos, abogados y empresas de Internet, no una serie de anuncios inesperados que no se sabe de dónde salen”.
Controlar la información es una obsesión de todos los Gobiernos y más en el siglo XXI, en el que el avance de las comunicaciones hace casi ingobernable el tráfico de datos, cuyos fines pueden ser o no benéficos. La iniciativa de Dilma Rousseff parece necesaria para regular fenómenos impensables hasta hace poco, pero también es un intento de poner puertas al campo que podría volverse contra ella.

Bruselas ultima una multa récord contra la gran banca por manipular el euríbor

Las autoridades de Competencia de la Unión Europea anunciarán este mismo miércoles las multas millonarias contra seis de los grandes bancos internacionales por manipular los tipos de interés, entre ellos el euríbor, según informan Bloomberg y el periódico Financial Times. Reuters añade, citando fuentes anónimas de la Comisión, que ascenderá a 1.700 millones, lo que la convierte en la más alta fijada hasta la fecha por el departamento que ahora dirige Joaquín Almunia. Entre las entidades sancionadas están Citigroup, Deutsche Bank, Barclays, Société Générale y Royal Bank of Scotland.
En este grupo de bancos investigados también está JPMorgan, que según matiza Bloomberg ha rechazado una propuesta de acuerdo, con lo que podría afrontar multas más elevadas. En un caso similar se encuentran HSBC y Crédit Agricole, que podrían ser sancionados el próximo año tras negarse a cooperar con la Comisión. Por su parte, UBS, que alertó a la Comisión Europea de las malas prácticas en los tipos del yen, y Barclays, que hizo lo mismo con el euríbor tras recibir fuertes multas en EE UU y Reino Unido, eludirán parte de la sanción.
Los responsables comunitarios llevan años con este caso, en el que han investigado a las entidades por sospechas de que pactaban sus movimientos con vistas a manipular la cotización de los tipos de interés que luego se aplican a numerosas operaciones con los particulares. Las pesquisas derivaron en varios procesos que afectan al índice Libor, que es el de Reino Unido, euríbor, que es el interés al que los bancos se prestan euros entre sí, y la tasa de referencia que se emplea en el mercado de Tokio, el Tíbor.
El comisario de la Competencia de la UE, Joaquín Almunia, será quien anuncie las multas. La sanción, que podría alcanzar hasta el 10% de los ingresos globales de cada entidad, representa el primer castigo impuesto por Bruselas en el marco de una investigación global sobre la maipulación de los distintos indicadores de referencia del mercado interbancario.
Hasta la fecha, la mayor multa impuesta por Bruselas por prácticas contra el libre mercado fue contra siete fabricantes de televisores, con 1.470 millones. Recientemente, también tomó medidas ejemplares contra Micorsoft, sancionada con 900 millones. Con vistas al futuro, el gigante Google está siendo investigado actualmente por los servicios de Competencia.

Sorteo Brasil 2014

La FIFA anuncia un sorteo ‘dirigido’

La FIFA anunció el martes la composición de los bombos y el funcionamiento del sorteo que el viernes (17.00, Telecinco y Gol-TV) decidirá la composición de los ocho grupos con los que comenzará el Mundial de Brasil 2014. El organismo ha unido a los nueve equipos europeos que no son cabeza de serie en el bombo cuatro (Holanda, Italia, Inglaterra, Portugal, Grecia, Bosnia, Croacia, Rusia y Francia) y anunció que hará un sorteo entre ellos para decidir cuál se medirá a Brasil, Colombia, Argentina o Uruguay, evitando a cambio a España, Alemania, Bélgica y Suiza. Es un sorteo dirigido, que abre la posibilidad de que La Roja se mida en la fase de grupos, entre otras, a Francia, Inglaterra, Italia u Holanda: en el mismo grupo no pueden coincidir equipos africanos, asiáticos o americanos, pero sí europeos (hasta un máximo de dos, por ser el continente que más equipos aporta, con 13).
Preguntado sobre por qué la FIFA no recurre a criterios futbolísticos, Blatter aseguró que están para “sortear, no elegir equipos”
Las selecciones participantes estarán divididas en cuatro bombos. El primero, en el que está España y que ha sido confeccionado según las puntuaciones de cada selección en elranking FIFA, será el de los cabezas de serie (lo completan Alemania, Argentina, Colombia, Bélgica, Uruguay, Suiza y Brasil, como país organizador); el segundo, el de los equipos africanos y los dos restantes de Sudamérica (Chile, Ecuador, Costa de Marfil, Ghana, Argelia, Nigeria y Camerún); el tercero el de Asia y la CONCACAF (Japón, Irán, Corea del Sur, Australia, Estados Unidos, México, Costa Rica y Honduras); y el último el de los equipos europeos (Holanda, Italia, Inglaterra, Portugal, Grecia, Bosnia-Herzegovina, Croacia, Rusia y Francia).
La principal novedad es la existencia de un bombo de nueve equipos, los europeos que no son cabezas de serie, y otro de siete, el de los equipos africanos y los sudamericanos que no están en el bombo de España. El viernes, según anunciaron los responsables de la FIFA, antes de la elaboración de los grupos definitivos se sorteará qué equipo del bombo europeo pasa al segundo, para acabar así con cuatro grupos de ocho selecciones cada una.
Otra novedad será la creación del llamado bombo x, en el que estarán Brasil, Argentina, Colombia y Uruguay. En la fase de grupos no podrán cruzarse dos equipos del mismo continente, salvo en el caso de los equipos europeos. Para evitar emparejamientos de selecciones de la misma confederación, los equipos sudamericanos que parten como cabezas de serie se sortearán en un bombo diferente, que determinará quién se enfrenta al equipo europeo desplazado al segundo bombo.
Preguntado sobre por qué la FIFA recurrirá a un sorteo para mover a una de las selecciones europeas y no a criterios futbolísticos, igual que en el grupo de cabezas de serie, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró que la decisión fue consensuada por el comité ejecutivo del organismo que preside. “Estamos en un sorteo, por eso tenemos que sortear, no elegir equipos”, afirmó.
Según la FIFA, los premios a repartir se incrementarán al menos en un 33% respecto a Sudáfrica para un total de unos 400 millones de euros. Además, habrá un extra de 50 millones a repartir entre los equipos de los jugadores participantes. Por su triunfo en Johanesburgo, España se embolsó 23 millones. El ganador en Maracaná ingresará unos 30.

La justicia brasileña investiga presunto racismo en la gala

MARINA ROSSI / SÃO PAULO
Los actores Camila Pitanga y Lázaro Ramos. / REDE GLOBO / YOUTUBE
La justicia brasileña ha abierto un procedimiento para investigar un posible caso de racismo practicado por la FIFA, después de que la revista Veja publicara que el organismo que rige el fútbol mundial había rechazado la petición de Rede Globo, la mayor emisora de televisión de Brasil, para que la gala del sorteo fuera presentada por una pareja de actores negros (Camila Pitanga y Lázaro Ramos). Según la revista, la FIFA prefirió contratar a dos actores blancos brasileños, de cabellos lisos y ojos claros, Fernanda Lima y Rodrigo Hilbert.
El organismo que encabeza Joseph Blatter, sin embargo, ha negado que rechazara la participación de los actores negros, y Rede Gobo que hubiera pedido su participación. Pese a eso, la justicia brasileña ha abierto un procedimiento para esclarecer un “eventual caso de racismo teniendo en cuenta que los actores propuestos representan de la manera más adecuada la composición étnica y racial del pueblo de Brasil, mientras que los actores escogidos, Fernanda Lima y Rodrigo Hilbert, de raza blanca / caucasiana, no”.
De hecho, según el Instituto brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el 50,7% de la población brasileña se considera negra o mestiza, mientras que el 47,7% se consideran blancos.
Christiano Jorge Santos, fiscal de São Paulo, dijo: “La elección de los presentadores, por tanto, dada la elevadísima audiencia que se espera [para el sorteo, que será televisado en todo el mundo], es relevante para la identificación de los integrantes del pueblo brasileño por los del resto del mundo. Es relevante también en razón de la autoafirmación de los brasileños adolescentes. Y los aspectos apuntados también son relevantes porque el mayor icono futbolístico de todos los tiempos es brasileño y negro [Pelé]”.