La reunión celebrada en el Palacio de la Moncloa entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, ha terminado en un desencuentro absoluto sobre el pacto fiscal.
El presidente del Gobierno ha comunicado a Mas que no cree en el pacto
fiscal y que tampoco tiene margen para llevarlo a cabo. Así, el
dirigente catalán ha emplazado a tomar decisiones tras el debate de
política general que tendrá lugar en el Parlament la próxima semana y
todas las vías están abiertas, incluida la de adelantar las elecciones.
"La respuesta ha sido franca" y "se ha perdido una oportunidad
histórica" ha informado Mas. Y aunque en el trato personal todo ha ido
bien ("con Rajoy es imposible enfadarse porque es muy correcto en el
trato", ha llegado a piropear), "me ha dicho que no hay margen para
hablar del pacto fiscal en Catalunya". Además, el presidente español ha
hecho la reflexión de que seguramente, los partidos de ámbito estatal
tampoco estarían por la labor. Mas ha recogido la negativa de Rajoy a
pesar de que asistía con la voluntad de ver si al menos había margen
para hablar de ello en un medio plazo.
"Es evidente que en Catalunya habrá que hacer una reflexión, en los
próximos días", y el jefe del Ejecutivo catalán ha emplazado al debate
de política general de Catalunya, donde "debe haber un debate serio" de
la situación de Catalunya. Pero sobre las posibles decisiones a tomar
tras ese debate, Mas ha señalado que no puede desvelarlas, porque "hay
que pensarlo bien" y tiene que ser objeto de una profunda reflexión y
cada partido tomará sus propias decisiones.
Sobre la posibilidad de convocar elecciones anticipadas, Mas ha
señalado que todavía no está tomada esa decisión y que antes quiere
comparecer en el Parlament, sin embargo ha confirmado que la posibilidad
existe.
En cualquier caso, Mas ha selañado que no sabe qué tipo de decisiones
hay que tomar pero "creo que no hay que hablar de rupturas totales
porque dentro de Europa esto no tendría sentido", ha proclamado.
"Cualquier decisión debe ser un proyecto europeo, de Unión Europea y de
euro", y "permítanme que no pueda avanzar más", ha zanjado de forma
enigmática.
"No ha ido bien"
Mas ha señalado que desde el primer día se propuso explicar la
verdad, "porque es la única manera de entenderse", ha advertido. Y como
ha prometido ser fiel a este código de conducta, el dirigente ha
confesado que la reunión "no ha ido bien, y "lo digo con tristeza porque
creía que esto era importante que fuera bien y se abriera una puerta
clara para poder hablar de una aspiración extensamente compartida por la
sociedad catalana". Para el dirigente, el planteamiento del pacto
fiscal "no es sólo un tema de dinero, sino también de voluntad
política", ha comentado.
"Catalunya quería superar los treinta años de sistema de financiación
autonómico y se nos ha ofrecido lo de siempre, una revisión para el año
que viene", ha lamentado, y eso que "yo venía aquí con una actitud
constructiva sabiendo que tal y como está el Estado español no iba a
haber posibilidades mañana mismo", pero sí con la esperanza de que
hubiera una puerta abierta, según Mas. Pero la única puerta abierta que
Rajoy ha dejado ha sido la de la revisión del régimen común de
financiación de las autonomías, algo del todo insuficiente para el
president de Catalunya, que proponía abandonar el régimen general, la
Ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, y obtener una
financiación "bilateral" con el Estado.
España comete un error: "La Constitución casi siempres se relee en clave centralista"
"Creo que en España se comete el error de que la Constitución casi
siempre se relee en clave centralista", ha lamentado. La Constitucións e
hizo de una manera que se podía ir releyendo para que cuando las cosas
fueran mejor y hubiera menos ruido, se pudiera ir hace runa lectura más
abierta, más amable". Así, Mas ha señalado que "las constituciones se
adaptan o no, pero no someten la voluntad de los pueblos". No se puede
poner la Constitución como una pared insalvable porque al final se hace
un camino imposible para territorios como Catalunya", ha denunciado.
Mas ha avisado de que "No hay nuingún marco legal que pueda
utilizarse eternamente para anular la voluntad mayoritaria, pacífica y
democrática de un pueblo", y que por muy democracia que sea España, la
norma, la ley, no podrá ser siempre un muro, ha reiterado.
El dirigente catalán ha sido preguntado por la carta de la Casa Real,
de la que ha indicado que "no le hemos dedicado ni 30 segundos". Sin
embargo ha señalado que Catalunya es una nación a pesar de las
declaraciones y ha reiterado que Catalunya no se siente aludido porque
"no ha presentado ninguna quimera, sino un proyecto de pacto fiscal"
apoyado por una mayoría parlamentaria. "Entendemos que el Rey no puede
referirse a eso como una quimera, por lo tanto, no nos sentimos
aludidos", ha incidido Mas. "Tal vez la quimera sea encajar a Catalunya
en la actual España", ha lanzado.
A pesar de todo, el president considera que "nos estamos comportando
con una serenidad muy grande", pero ha vuelto a pedir que no se minimice
el hecho de que España "está dando la espalda" a la opinión de un
millón y medio de catalenes: "Imagínense que el Gobierno no hace caso a
una manifestación de nueve millones de personas en Madrid, que es la
mimsa proporción del millón y medio en Barcelona..", ha puesto como
ejemplo.
El déficit y el reparto del esfuerzo
El president también ha querido hacer notar que había dos temas
importantes a poner sobre la mesa además del pacto fiscal: la liquidez
de las administraciones públicas para que los pagos sean lo más normales
posible, "un tema de máxima preocupación para todos", y el tema del
reparto de esfuerzos en el estado para cumplir con el déficit de este
año.
Mas le ha expresado a Rajoy que el Estado central hace un
esfuerzo menor que el del resto de las administraciones. "¿Cómo puede
ser que las autonomías no se les dé también más tiempo para cumplir con
el objetivo de déficit?", ha lamentado, si lo ha hecho Europa con el
Estado. Esto provoca tensiones sobre los servicios básicos y Mas ha
señalado a Rajoy que este es un tema central de la próxima conferencia
de presidentes que deberá tener lugar el próximo mes.
Sobre estos dos asunto, Mas ha señalado que no ha habido
compromisos concretos y que hay margen para hablar de ello. "He visto un
interés", ha certificado el president, y la música parece ser buena".
Rajoy ve incompatible el pacto fiscal con la Constitución
Por su parte, el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha informado a
través de un comunicado de que mantiene su oferta de diálogo y una
colaboración "franca y leal" con el presidente de la Generalitat, Artur
Mas, pero le ha advertido de que su propuesta de pacto fiscal no es
compatible con la Constitución.
Según el texto, Rajoy ha reconocido los problemas que afectan a
Catalunya, pero se ha opuesto a la propuesta de pacto fiscal porque
considera que no tiene cabida en la Constitución "que todos los
gobernantes están obligados a cumplir y hacer cumplir". Sí le ha
garantizado que va a evaluar el sistema de financiación autonómica para
revisarlo y que su reforma entre en vigor en la presente legislatura.