.

.

sábado, 22 de agosto de 2009

Salto tendrá un cuarto diputado y Montevideo perderá una banca

El próximo miércoles, cuando estemos a dos meses de las elecciones nacionales, la Corte Electoral comunicará oficialmente la asignación de bancas a diputados por departamento. La novedad será que Montevideo estará perdiendo un legislador, y que lo estará ganando el departamento de Salto.

En el mes de abril, LA REPUBLICA ya lo había anunciado. Salto tendrá un cuarto diputado, debido esencialmente a su incremento en la tasa de natalidad, (es uno de los departamentos con mayor crecimiento de nacimientos en todo el país) y al constante decrecimiento en el padrón electoral en Montevideo, debido, principalmente, a la emigración interna y externa desde la capital.
Normativamente, la Corte Electoral, dos meses antes de las elecciones nacionales, debe hacer un cierre ficto de su padrón y, a partir de él, efectuar los cálculos correspondientes para la asignación de las bancas para cada uno de los 19 departamentos.
En el mes de abril, con motivo de la realización de las elecciones primarias, el padrón vigente mostraba la firme tendencia de que Salto pasaría de tener tres a cuatro diputados.
Con el padrón actual, y a dos días hábiles del nuevo cierre ficto del padrón, se confirma lo afirmado meses atrás. Salto, le quita el diputado 42 a Montevideo, para quedarse con 4 legisladores.
En el resto del país, el mapa electoral se repite al registrado en 2004. Es así que Montevideo tendrá 41 legisladores; Canelones 14, Maldonado, Salto y Colonia 4; Rivera, Paysandú, San José y Tacuarembó, 3; y el resto de los departamentos, 2.
En el correr de los últimos años se vienen registrando cambios demográficos en el país, que han hecho que los padrones electorales de determinados departamentos decreciera reiteradamente, mientras que otros aumentara. Se han producido caídas en los departamentos de Lavalleja, Flores, Florida, Durazno (principalmente ubicados en la región centro del país), y Montevideo. Mayormente la emigración se ha dado en las áreas del sur-este del país, focalizados en la Costa de Oro de Canelones, Maldonado y Rocha. La novedad de que Salto tenga un representante más en el Parlamento obedece, principalmente, a un sostenido incremento en el padrón electoral, debido al aumento de la tasa de natalidad. Previo a las elecciones internas, se presumía que el departamento salteño podría quedarse con otra banca, pero se especulaba que sería en perjuicio de Colonia. Sin embargo, la depuración del padrón electoral, con las bajas por fallecimiento o personas que no votaron en las últimas dos elecciones, dio como resultado una baja aún más pronunciada en el padrón montevideano.
Incluso, se maneja que existe un porcentaje no menor de personas que dejaron la capital para residir en otros departamentos y que no hicieron los traslados correspondientes en la credencial. Se especula que, si estos ciudadanos hubieran tramitado el cambio de credencial, podría Montevideo quedarse con 40 legisladores de los 42 que hoy día tiene, y sumar un decimoquinto para Canelones. Esta tendencia a la baja en la capital se remonta desde 1984, cuando Montevideo tenía 44 legisladores. Es así que en 25 años, los montevideanos perdieron tres diputados. Un fenómeno a la inversa se produjo en Maldonado que, en 40 años, pasó de 2 a 4 legisladores.En tal sentido, el experto en temas electorales, Walter Pesqueira había dicho que "Colonia hace 40 años tenía 5 bancas, actualmente tiene 4, y en poco tiempo pasará a tener 3", precisó. Previó también un retroceso para Montevideo. Las primeras 93 bancas se obtienen por coeficiente entero, multiplicando la cantidad de habilitados por departamento por 99, dividido por la totalidad de habilitados en todo el país.

Mujica: "Larrañaga dijo, nada menos, que Lacalle no podía mirar a los ojos a la gente"


José Mujica recordó a Jorge Larrañaga que tiempo atrás dijo que "Lacalle no podía mirar a los ojos a la gente", y le recriminó que "ahora junta votos para quien despreció públicamente".
"Doctor Larrañaga: es una desilusión que haya aceptado acompañar a Lacalle", expresó Mujica. "La política nos obliga a todos a tragarnos sapos, pero algunos sapos tienen peor sabor que otros", comentó en www.pepetalcuales.com. "Jorge Larrañaga es una buena persona pero no es la virgen María".
"Hace un par de meses, todo el país lo escuchó hacer las más graves insinuaciones sobre la condición moral de Lacalle: dijo, nada menos, que Lacalle no podía mirar a los ojos a la gente.
Es decir, que debía bajar la mirada, supongo que avergonzado por la deshonestidad que muchos blancos se han cansado de imputarle en los últimos años".
"Pero después, cayó en un estado de amnesia total sobre el asunto y ahora junta votos para quien despreció públicamente".
"Por haberlo visto practicar estas piruetas, es que no le creo cuando pone esa cara de terrible ofensa por mi salida, medio guasa, de que estaba haciendo trabajo de perro faldero cuando me atacaba".
"La política nos obliga a todos a tragarnos sapos, pero algunos sapos tienen peor sabor que otros".
"Si el doctor Larrañaga puede digerir ese enorme sapo es porque tiene un estómago de fierro. Casi toda su carrera política se construyó sobre la idea de que venía a limpiar al Partido Nacional de las vergüenzas que había adquirido en el gobierno de Lacalle". "Fue una hermosa tarea: era el partido de Wilson y de Aparicio volviendo a la más sagrada de sus consignas: el gobierno es dignidad arriba y regocijo abajo. Con un subrayado en "dignidad arriba".
O en palabras del propio Larrañaga: "Soy un hombre de palabra, la empeño en cada obligación que asumo, la cumplo con hechos. Puedo errar porque soy un ser humano pero no esperen de mí ni traición ni desviaciones éticas que no nos incumben a la historia de mi partido".
"Lo dijo el 24 de junio. No han pasado dos meses y Larrañaga ha arriado por completo la más importante de sus banderas.
Es una lástima, es un hombre joven y podría haberse preservado para seguir haciendo contribuciones a la decencia del sistema político, que tanto se necesitan".
"En política es inevitable pelearse y amigarse por muchas cosas.Lo hacemos todos los días en las internas y en las externas. Pero cuando se trata de la honradez, no hay espacio para hacer equilibrio sobre un alambre".
"En lugar de decirle a Larrañaga "perro faldero", debí decir de primera todo esto. No fui tan valiente; quise jugar un poco al vivo que dice sin decir, y está visto que no me sale bien. Por lo que lo pongo acá con todas las letras: doctor Larrañaga, es una desilusión que haya aceptado acompañar a Lacalle".